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lunes, 5 de mayo de 2008

cientos de crónicas en otros tantos medios del mundo entero reflejan lo sucedido en santa cruz

(juventud femenina que salió a votar y horas más tardar a festejar el triunfo de la autonomía y la unidad nacional)
también policías y militares fueron a votar en la capital cruceña según nos lo cuenta El Deber en una de las 20 notas que le dedica al histórico acontecimiento vivido el 4 de mayo.

Rubén Méndez y Berthy Vaca

A pesar del pronunciamiento del Alto Mando Militar, que cuestionó el referéndum por el Estatuto Autonómico de Santa Cruz, en la capital cruceña algunos militares fueron a emitir su voto. Dos coroneles mostraron el dedo meñique con tinta azul, en señal de que habían ido a sufragar a sus respectivos recintos electorales. Ambos pidieron no ser identificados para evitar represalias y manifestaron que no estaban de acuerdo con el criterio vertido por el jefe de las Fuerzas Armadas, general Luis Trigo Antelo, que la noche del sábado pasado aseguró que el estatuto afecta la seguridad y la defensa nacional. Al respecto, el comandante de la Octava División de Ejército, general Marco Antonio Bracamonte, aclaró que no prohibió participar del referéndum a ningún subalterno. “Es decisión de cada uno”, manifestó. Sin embargo, Bracamonte afirmó que los soldados no disfrutaron del permiso de fin de semana, por lo tanto no fueron a emitir su voto, debido a que había una orden de acuartelamiento a raíz de la emergencia que vive el país.En la tercera Brigada Aérea y en las unidades dependientes sucedió lo mismo. El personal jerárquico tuvo el descanso respectivo, pero los soldados permanecieron en los cuarteles, así lo confirmó el coronel Liborio Flores. En la Policía, pese a que los efectivos estuvieron patrullando las calles, algunos uniformados se dieron modos para ir a votar; sin embargo, la gran mayoría no lo hizo porque estaba encuartelada. Un teniente mostró su dedo con tinta, mientras instaba a sus camaradas a ir a cumplir con su deber ciudadano.En las calles del casco viejo de la ciudad hubo escasa presencia policial. La acción de la institución del orden estuvo concentrada en un recinto electoral del Plan Tres Mil y en dos provincias, donde hubo enfrentamientos entre masistas y autonomistas. Según el informe policial, hubo más de una veintena de heridos y una persona fallecida por efectos de los gases que lanzaron los efectivos antimotines de la Policía, en su afán de evitar los disturbios.Por otra parte, respecto al pronunciamiento emitido por el general Trigo contra el Estatuto Autonómico, el general retirado Gary Prado dijo que si el Alto Manto Militar tiene alguna observación al estatuto, debía manifestarlo a través del Ministerio de Defensa y no entrar en la polémica pública, peor aún si lo hizo a pedido del Presidente de la República, indicándole que se pronuncie sobre el referéndum. “Es un error grave; lo único que hace es desprestigiar a las Fuerzas Armadas. Cabe recordar que los militares en servicio activo no deliberan sobre asuntos políticos”, afirmó Prado.De igual manera, el general retirado Lucio Áñez consideró que es incorrecto emitir criterios sobre un tema de carácter político. Dijo que las Fuerzas Armadas no debe inmiscuirse en situaciones que no le corresponde, porque la institución castrense tiene una verticalidad que le obliga a mantenerse al margen de cualquier comentario que comprometa la integridad de las Fuerzas Armadas.A su vez, el ex comandante de la Policía general Isaac Pimentel dijo a la agencia ANF que en la nueva Constitución Política del Estado y en los estatutos autonómicos en Bolivia, que "deben ser consensuados en algún momento", debe prevalecer la función constitucional. "La razón de ser de la Policía es dar seguridad, y tenemos que trabajar en eso, con un mando único y una función integral, eso quiere decir que no deben haber policías paralelas", manifestó.


Con una abrumadora participación, los habitantes de la provincia de boliviana de Santa Cruz desoyeron ayer el llamamiento del presidente Evo Morales y acudieron a votar para aprobar un estatuto de autonomía incompatible con la Constitución que quiere sacar adelante el mandatario. Según sondeos a pie de urna difundidos por la cadena de televisión Activa, el sí al estatuto autonómico ha cosechado el 79% de los sufragios. Simpatizantes del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, que había calificado el referéndum de ilegal, protagonizaron algunos incidentes e impidieron que se realizara la votación en las poblaciones de mayoría indígena. Desde la Paz se asegura que ha habido 18 heridos. En Santa Cruz se habla de seis.
En cualquier caso, el 97% de las mesas electorales pudieron instalarse y la votación se ha llevado a cabo con normalidad aunque en medio de una guerra de declaraciones en todo el país.
Mientras Santa Cruz de la Sierra, la capital de la provincia más próspera del país, presentaba un aspecto tranquilo y se produce una afluencia importante de votantes a los colegios electorales, en las localidades de Yapacuní, San Pedro y El Torno, con mayoría indígena, las urnas y las papeletas de votación fueron incendiadas.
A su vez, en la capital, algunas brigadas de jóvenes patrullaban para que se cumpla la obligación de no circular en automóvil por las calles de la ciudad. Una prohibición habitual en las jornadas de votación pero que el Gobierno central ha insistido en que hoy los ciudadanos no están obligados a acatarla, dado que considera el referéndum ilegal.
Grupos de simpatizantes de Morales cortaron varias carreteras en el interior de la provincia para tratar de boicotear el referéndum. La policía permanece en el interior de los cuarteles y tiene orden de reducir sus salidas al mínimo para evitar que se produzca cualquier tipo de incidente.
El referéndum es el último ensanchamiento en la gran brecha racial, política y social que se abre en Bolivia sin que nadie parezca capaz de frenarla. Mientras los autonomistas aseguran tener el respaldo de casi toda la provincia, desde La Paz se les acusa de emplear la amenaza de los grupos de choque encarnados en la llamada Juventud Cruceña, que ya ha protagonizado apaleamientos de opositores en los últimos meses.

1 comentario:

Betal dijo...

Por lo que se ve en Santa Cruz hacen todo lo posible por parecer rubios y occidentales. Es parte de un racismo que refleja una ignorancia extrema.
Si vinieran a Argentina terminarian lavando platos en alguna casa y se darian cuenta de su verdadera situacion. Por ahora solo son cipayos consumistas que reniegan de su sangre.