Contra la corrupción
La lucha contra la corrupción va más allá de los discursos políticos o ideológicos. El Gobierno tiene en adelante su prueba de fuego con el caso de Santos Ramírez.
Uno de los propósitos importantes e inmediatos del gobierno del presidente Evo Morales, parece ser el combate de la corrupción en las estructuras de su administración y de empresas del Estado, luego del tremendo escándalo de YPFB, donde su presidente, el influyente Santos Ramírez, se encuentra involucrado con una mafia organizada de parientes y amigos.La creación del Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción, tendría el propósito de combatir este fenómeno que no ha sido superado pese a todos los discursos que acusaban sólo a los gobiernos neoliberales de haber promovido el latrocinio en el país.Lo cierto es que en tres años del actual Gobierno, que proclama el cambio, el problema no ha sido solucionado. Lo ocurrido en YPFB, la empresa generadora de riqueza para los bolivianos, ha sido una especie de balde de agua fría para el presidente Evo Morales y para su gobierno.El Ministerio de Transparencia y de Lucha Contra la Corrupción, ahora tiene la misión de investigar todos los casos en la administración de Gobierno. La ahora Ministra de esa cartera, que hace poco ocupaba un Viceministerio dedicado al mismo tema, había conocido algunos indicios de lo que estaba ocurriendo en YPFB, aunque su reacción no fue lo más oportuna que se diga.En adelante, este Ministerio tiene su prueba de fuego precisamente en el caso Santos Ramírez y la mafia del soborno respecto a un millonario contrato petrolero.El problema de la corrupción no es solamente algo que atañe al capitalismo o a los Estados neoliberales, es un fenómeno que tiene que ser combatido, más allá de los discursos políticos o ideológicos, con acciones que trasciendan la militancia política y otro tipo de afinidades.
La lucha contra la corrupción va más allá de los discursos políticos o ideológicos. El Gobierno tiene en adelante su prueba de fuego con el caso de Santos Ramírez.
Uno de los propósitos importantes e inmediatos del gobierno del presidente Evo Morales, parece ser el combate de la corrupción en las estructuras de su administración y de empresas del Estado, luego del tremendo escándalo de YPFB, donde su presidente, el influyente Santos Ramírez, se encuentra involucrado con una mafia organizada de parientes y amigos.La creación del Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción, tendría el propósito de combatir este fenómeno que no ha sido superado pese a todos los discursos que acusaban sólo a los gobiernos neoliberales de haber promovido el latrocinio en el país.Lo cierto es que en tres años del actual Gobierno, que proclama el cambio, el problema no ha sido solucionado. Lo ocurrido en YPFB, la empresa generadora de riqueza para los bolivianos, ha sido una especie de balde de agua fría para el presidente Evo Morales y para su gobierno.El Ministerio de Transparencia y de Lucha Contra la Corrupción, ahora tiene la misión de investigar todos los casos en la administración de Gobierno. La ahora Ministra de esa cartera, que hace poco ocupaba un Viceministerio dedicado al mismo tema, había conocido algunos indicios de lo que estaba ocurriendo en YPFB, aunque su reacción no fue lo más oportuna que se diga.En adelante, este Ministerio tiene su prueba de fuego precisamente en el caso Santos Ramírez y la mafia del soborno respecto a un millonario contrato petrolero.El problema de la corrupción no es solamente algo que atañe al capitalismo o a los Estados neoliberales, es un fenómeno que tiene que ser combatido, más allá de los discursos políticos o ideológicos, con acciones que trasciendan la militancia política y otro tipo de afinidades.
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