Bajo el Penoco se ocupa de los bloqueos. para nosotros "la maldición de belcebú" que retrasa, perjudica, provoca un malestar colectivo

La “cultura” de los bloqueos parece haber llegado para quedarse definitivamente en la región que se jactaba en el pasado de ser la más pacífica y la más expedita. A mediados del mes pasado, el departamento fue prácticamente sitiado por un corte de ruta en Yapacaní que se prolongó durante nueve días. Superado ese conflicto, que podría “retoñar” en cualquier momento, este lunes le llegó el turno a la doble vía a La Guardia, donde los ripieros, cuya principal motivación es no cumplir con la ley, bloquearon la ruta a los valles y de paso, la carretera que conecta al país con Argentina, por el sur. Este lunes también hubo bloqueo en Warnes, donde los mototaxistas exigen el privilegio de tener vehículos sin placa. Similar medida se extendió por casi toda la carretera al norte hasta tocar con Yapacaní. La única vía de salida que quedó libre ayer fue la que conecta con la Chiquitania y el Beni, pero es cuestión de darle plazo, porque ya buscarán motivo. A este paso, Santa Cruz seguirá siendo la locomotora económica del país, pero tal vez impulsada a vapor o como dicen en el barrio: “una locomotora a pedal”.