Tres noticias marcaron la jornada del viernes: la primera fue la concesión del asilo político por parte del Brasil al jefe de la bancada de oposición del senado boliviano, Roger Pinto; la segunda fue una carta de la Relatoría sobre Ejecuciones Sumarias de la ONU, confirmando que el irlandés Michael Dwyer fue ejecutado estando indefenso por un grupo de élite enviado por Evo Morales; y la tercera es unpronunciamiento del Parlamento de Hungría, exigiendo la extradición de Elod Toaso (foto) y criticando a Bolivia por “ignorar sus propias regulaciones”.
Todas estas son señales poderosas sobre la creciente preocupación mundial ocasionada por el deterioro de la protección a los derechos humanos en el Estado Plurinacional.
En el primer tema, la concesión del asilo implica un reconocimiento del Brasil de que en la Bolivia evista se persigue a los disidentes políticos y de que no existe una justicia independiente.
De la misma forma, se están validando de manera implícita las denuncias del senador Pinto sobre presuntos actos de corrupción, vínculos con el narcotráfico y crímenes de lesa humanidad por parte del régimen del MAS.
En el segundo punto, el relator especial sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias de las Naciones Unidas, Christof Heyns, dijo en una carta que Dwyer murió por los disparos que recibió cuando ya estaba “incapacitado” y “tendido”.
Se pone en serio entredicho la versión oficial sobre un supuesto enfrentamiento armado en el Hotel “Las Américas”, fortaleciendo legítimas sospechas sobre la existencia de un montaje gubernamental en el denominado caso Rozsa.
En el tercer tema, un comunicado parlamentario de los cinco partidos de Hungría “considera inaceptable que, pese a repetidas solicitudes, las condiciones de la detención y los procedimientos penales contra él (Toaso) no cumplen con los estándares universales de respeto a los derechos humanos, específicamente la convención contra la tortura y los tratos crueles o degradantes de las Naciones Unidas”.
Además, el Parlamento húngaro pide a la Comisión Europea considerar si debe seguir aportando créditos y fondos de cooperación a Bolivia, solicitando el respaldo del Consejo de Europa y del Parlamento Europeo a una posible política de sanciones.
Lo que significa que la situación del gobierno de Morales en el Viejo Mundo puede verse seriamente comprometida.
El autoritario régimen evista no sólo ha dejado de convencer en el frente interno, sino que ha perdido todo su poder de engaño en el frente externo…
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