Vistas de página en total

miércoles, 12 de junio de 2013

vulgar chantaje evista. pretender canjear la libertad de los jóvenes brasileños por Roger Pinto. "nos entregan al senador y liberamos a los hinchas presos en la cárcel de Oruro" además abogado "pidió 200 mil dólares" bajo el penoco relata

Otra famosa revista brasileña, “Istoé” también ha puesto su mirada en Bolivia con una nueva denuncia de corrupción que rodea al caso de los hinchas del club Corinthians que fueron detenidos en relación a la muerte del adolescente Kevin Beltrán, el 12 de febrero de este año. Según la publicación, que le dedica la portada y cuatro páginas interiores al tema, a los familiares de los detenidos les pidieron 200 mil dólares para que se ordene la liberación.  El reportaje titulado “La farsa boliviana” contiene relatos de los arrestados y califica como político este caso, porque está muy relacionado con el proceso del senador opositor Róger Pinto, refugiado en la embajada brasileña en La Paz desde hace un año. A propósito de esta relación, altas autoridades del vecino país han llegado a afirmar que se trata de un secuestro con intenciones de realizar un canje de los hinchas por el parlamentario. La revista habla de un “vía crucis” que han padecido los brasileños, que han sido víctimas de un sistema inquisitivo que se presta al chantaje y los vejámenes a los que han sido sometidos dentro de la cárcel de Oruro. Recientemente liberaron a siete de los recluidos preventivamente. La revista no aclara si se trata de una transacción.

martes, 11 de junio de 2013

Raúl Prada encabeza a los disidentes del MAS que pedirá a Evo entregar el poder a un Gobierno provisional que retome el proceso de cambio, distorsionado por los impostores.

La reunión de disidentes del Movimiento Al Socialismo (MAS) concluyó en pedir al presidente Evo Morales que entregue el poder a un gobierno provisional por haber incumplido el “proceso de cambio”, por lo que se resolvió convocar a una movilización permanente de organizaciones sociales y de la ciudadanía, para hacer cumplir la agenda de leyes sociales en favor de la sociedad.
Raúl Prada declara en Plaza Murillo con el Legislativo y el Palacio Quemado de marco

El ex constituyente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Raúl Prada, informó que este viernes se realizará un tercer encuentro de organizaciones sociales y militantes del MAS “librepesantes”, para establecer una agenda de temas y observaciones del manejo gubernamental, los cuales serán reflejados en un documento que será entregado al presidente Evo Morales en los próximos días.

Por su parte, el Jefe de Bancada del MAS en la Cámara de Senadores, Eugenio Rojas, afirmó que la intención de los disidentes del partido en función de Gobierno es dividir al partido y de esta forma dañar la imagen del presidente Evo Morales ante la cercanía de las elecciones generales de diciembre de 2014.
De acuerdo con Para Raúl Prada, el MAS nunca gobernó el país, pues desde que Evo Morales asumió el poder el año 2006 se rodeó de invitados y gente ajena “al proceso de cambio”, que no le permitió cumplir con el objetivo de trabajar por la sociedad, acabar con la pobreza y el narcotráfico en el país.

sábado, 8 de junio de 2013

inaudito! Contralor que no controla las donaciones. entonces, porqué metieron a la cárcel a tantos...como ministros y operadores de gobiernos anteriores que manejaron donaciones? una tremenda contradicción que dará lugar a réplicas. claro que debe CONTROLAR también donaciones

El contralor del Estado, Gabriel Herbas, aseguró a Radio Fides que en el caso del programa ‘Bolivia Cambia, Evo Cumple’ esta fiscalización se puede hacer si es que los recursos ingresaron a alguna cuenta fiscal, como sucede en el caso de las Alcaldías, sin embargo si se trata de una entrega directa a través de un país cooperante, como sucedió con Venezuela en el pasado, es imposible controlar este dinero.

“Los recursos que han entrado vía Municipio por ahí podemos fiscalizar, porque los recursos que vienen de la Cooperación, esos no podemos hacerlo porque esos vienen del país de origen y entonces no podríamos fiscalizar al país de origen, no podríamos fiscalizar recursos de un país en específico”, señaló Herbas.

Herbas reveló que los proyectos fiscalizados que tuvieron recursos ingresados con el ‘Bolivia Cambia’ a través de Municipios fueron de “8 a 10”, aunque reconoció que “son bastantes” las obras realizadas bajo este programa gubernamental que son controlados en la medida que se realiza la auditoría a un Municipio “entonces vemos si estos recursos han sido correctamente utilizados o no, en algún caso hacemos evaluaciones técnicas”.

El contralor puso el ejemplo que en el pasado un alcalde de Quillacollo “está en prisión” tras comprobarse irregularidades en el uso de los recursos del ‘Bolivia Cambia” “precisamente por una acción de la Contraloría”.

“Al Municipio al que ingresamos y en el que estamos haciendo una auditoría y si hay obras del programa ‘Evo Cumple’ nosotros hacemos esa auditoría en esos Municipios, en el caso de Warnes tenemos y se ha realizado un paso a desnivel, entonces en la medida que nosotros ingresamos al Municipio y encontramos alguna irregularidad en ese programa igualmente es auditado”, explicó.

Emilio Martínez se refiere al gran escritor e intelectual Eric Blair más conocido como George Orwell en su concepción de la libertad de expresión. concepto profundo que se aplica muy bien al recorte de este principio universal

No conozco mejor definición de la libertad de expresión que aquella enunciada por el novelista británico Eric Blair, alias George Orwell, quien decía que “Si la libertad significa algo será, sobre todo, el derecho a decirle a la gente aquello que no quiere oír”.
Orwell practicó lo que predicaba y a lo largo de su vida le dijo lo que no querían oír a los partidarios del totalitarismo nazi y del estalinista por igual.

En su distopía 1984 describía un “Ministerio de la Verdad”, nombre irónico que designaba a una oficina encargada de la manipulación y distorsión de los hechos históricos, entidad que bien podríamos imaginar funcionando en tiempos y espacios más cercanos.
La noción de la libertad de expresión como el derecho a decir lo que los demás no quieren oír me parece una verdadera piedra de toque, un termómetro para medir el talante democrático o autoritario de los jefes de Estado.
Los primeros son aquellos para los cuales la crítica forma parte de las reglas de juego normales y no se molestan por los cuestionamientos, e incluso los toman como aporte para la corrección de errores.
En el segundo grupo encontramos a los gobernantes que reaccionan con violencia frente a la disidencia, ya sea mediante la descalificación, las represalias o el intento de imponer distintos mecanismos de amordazamiento.
Por supuesto, la intolerancia hacia lo que no se quiere oír puede darse en muchos ámbitos de poder, pequeños o grandes, pero la historia nos enseña que son los Estados nacionales y sus gobiernos los que han representado la más seria amenaza hacia la libre expresión.
De ahí que la concepción de gobierno limitado sea la que mejor garantiza el ejercicio de esa y otras libertades fundamentales.
En tiempos en que vuelve a plantearse la expansión del Estado a costa de los derechos individuales, no está de más recordar estas realidades.
Decir lo que el poder no quiere oír es y será función esencial del intelectual, aunque nunca faltarán quienes claudiquen en función de privilegios y canonjías.
Habrá que persistir y prevalecer, aunque eso implique ser la voz que clama en el desierto, hasta que las sombras del liberticidio se disipen, como es su destino inexorable.
Tal vez porque, recordando a Edmund Burke, “lo único necesario para que el mal triunfe es que los buenos no hagan nada”.

*Escritor y ensayista político. Premio Municipal de Literatura de Montevideo (Uruguay) y Premio Nacional de Literatura “Santa Cruz de la Sierra”. Su libro “Ciudadano X” encabezó las listas de ventas nacionales en Bolivia. Ex vicepresidente del PEN Santa Cruz.

jueves, 6 de junio de 2013

inmensa población carcelaria. ciudadelas con barrios caracterizados, padres que conviven con esposas e hijos, único en el mundo. compara Karen Arauz con cárcel japonesa donde la limpieza, rigidez y disciplina. diferencias abismales. "pesadillas con lo que ocurre por ej.. en el Caso Ostreicher

Si Franz Kafka hubiera vivido en Bolivia, habría escrito su obra cumbre. El círculo perverso policía-justicia-sistema carcelario, superaría sus sueños de vívidas experiencias verdaderamente...kafkianas.

Se han realizado documentales, escrito libros, artículos e incluso, en algunas reseñas de información turística que circulan por el mundo, se menciona este laberinto infernal, único en el mundo por sus extraños componentes. El caso Jacob Ostreicher que seguro llegará al cine, ha puesto bajo el escrudiño del mundo  lo surrealista  de nuestro sistema.

Es obvio que con honrosas excepciones, los policías como parte de una institución fundamental del Estado, tienen su reputación por los suelos. Hace unos días y como ejemplo, pudimos observar cómo dos turistas extranjeros que circulaban por las carreteras del país, eran detenidos -dos veces- con argumentos de puro abuso y extorsión. Son constantes las denuncias por las que sólo se diferencia al delincuente del policía, por quién hace uso del uniforme.

El privado de libertad, ingresa sin sospechar qué tanto-o tan poco- puede esperar de la justicia. Es casi una ruleta rusa. Puede que permanezca por años sin siquiera enfrentar un proceso o, si el azar lo favorece, un juez, que no se sabe si por benevolente, por descuidado o por haragán, lo devuelve a la calle sin mayores miramientos.

Tenemos una inmensa población carcelaria que convive y socializa. Como pueden  pasar años, a veces décadas,  la cárcel se convierte en su hogar. En realidad no son cárceles en la acepción estricta de la palabra.  Son minúsculas ciudades donde existen tiendas de abarrotes, comedores y campeonatos deportivos. Se celebran cumpleaños con servicio contratado desde el exterior  y está dividido en sectores a modo de barrios, donde los recursos económicos son un factor fundamental para acceder a mejores condiciones de alojamiento, trato y alimentación.  

Y son escasas las situaciones de violencia considerando el horrible hacinamiento. Muchos reos comparten su ínfimo espacio con su pareja, quien usualmente sale a trabajar,  o a veces, es el padre (el único privado de libertad en realidad) quien debe cuidar solo a uno, dos o más niños que no tienen más alternativa que  vivir  con él en el penal. Al exponer esta arista -única en el mundo- nadie puede condenar del todo, este sui géneris sistema carcelario. Nunca tan lacerante la ausencia de Estado.

Por una circunstancia especial, visité una cárcel en las afueras de Tokio en el Japón. Las gestiones para lograr el excepcional permiso para interesarme por un compatriota, tomó diez meses de nutridas notas  y rogativas. Las diferencias son tan abismales, que se convirtió en una experiencia inolvidable que aún años después, es motivo de honda reflexión. Y de genuina opresión.

Imposible poder discernir cuál de los sistemas es el correcto. La disciplina, la limpieza y la rigidez de la cárcel japonesa, era sobrecogedora. En ambientes tan asépticos como un hospital (de hecho cuentan con un quirófano increíblemente bien equipado), el silencio y prohibición de cualquier clase de entretenimiento es absoluta. Los presos en impecables uniformes, sólo disfrutan los domingos de sesenta minutos para no hacer nada  y recibir el sol.  Pulcros y perfectamente equipados talleres para diversos trabajos al que todos los internos son asignados y por cuyo trabajo se les remunera al valor del mercado laboral de los libres, es el ahorro que tendrán a su salida. Las visitas  de familiares en primer grado exclusivamente, sin la posibilidad siquiera de tomar una mano, es a través de un grueso vidrio y por quince minutos al mes sin importar que eso signifique o el abandono o miles de dólares para recorrer inmensas distancias cuando se trata de un extranjero. Hasta en el aire se percibe lo deshumanizado de un sistema perfecto, pero tan infernal como el nuestro.

Libros o cartas son minuciosamente escudriñados en su texto, incluso traducidos antes de ser entregados al destinatario. Ante la cercanía del invierno, chompa, guantes y bufanda de boliviana alpaca, no fueron admitidos. Todos sabemos que los bolivianos estando lejos, desarrollamos un fuerte apego emocional a los sabores que nos son familiares. Ni una pequeña bolsita fue autorizada. Imposible no sentir una honda opresión por la soledad, la frialdad y la rigidez de ese sistema que sin embargo, se supone es el concepto correcto de castigo por una falta cometida hacia la sociedad a tiempo de perseguir la reinserción y donde convierten extremadamente improbable la reincidencia.

Dos personas han fallecido de meningitis en el penal de San Pedro. El debate está centrado si los doscientos cincuenta niños libres pero presos, deberían ser alejados del insalubre ambiente hasta que se supere la emergencia. En principio, nunca debieron estar allí. Pero, ¿no es suficientemente dura su realidad como para alejarlos de su mundo conocido y su única noción de familia? Pero, ¿es racional exponerlos a la mortal enfermedad?  Ni los niños ni los padres aceptan la separación. Y esta es una realidad que desnuda mucho más que una simple coyuntura.

La entrañable y extraña humanidad de nuestras cárceles que nos enfrenta a una situación tan cruel, hace anhelar, que todo esto, no sea más que el mal sueño de un atormentado novelista.

miércoles, 5 de junio de 2013


masistas becarios son expulsados por ladrones


El Estado Plurinacional Bolivia tiene graves problemas para producir papel y cartón, lo que le obliga a venderle a sus amigos de Venezuela parte del papel higiénico importado. En Venezuela falta de todo, menos “aquello” que justamente ha ocasionado la escasez de los rollitos blancos. Realmente algo huele mal en este socialismo del Siglo XXI que se ha propuesto grandes metas pero que tropieza con problemas que no consigue resolver. El Gobierno boliviano quiere lanzar un satélite al espacio que le ha costado nada menos que 300 millones de dólares. Para ello necesita gente que lo haga funcionar y ha enviado a casi 70 becarios a China para especializarse. Lamentablemente ya expulsaron a dos de ellos por el caso del robo de un celular, algo que en nuestro país suele ser muy frecuente, pero que los chinos no toleran. El régimen parece estar oliendo que las cosas pueden salir mal y además de enviar nuevos postulantes, ha convocado para que técnicos de países extranjeros se sumen al proyecto. La única condición es que ninguno pueda aspirar a ganar más que el presidente Morales. Esto también les huele mal a los profesionales que desisten de la propuesta.

martes, 4 de junio de 2013

Jorge Lanata es famoso no sólo en Argentina también en Bolivia donde se muestra su trabajo periodístico crítico contra un Régimen que es populista, autócrata y demagogo

En pleno auge de la Guerra Fría circulaba un chiste sobre los infiernos comunista y capitalista. Eran exactamente iguales, pero todo el mundo elegía ir al infierno comunista, porque ahí faltaba todo, el aceite caliente, el alambre de púa, la leña para el fuego y los verdugos encargados de torturar eran unos burócratas empedernidos que se la pasaban en reuniones del partido y se olvidaban que había que sacarles la mugre a los pecadores. Argentina está demostrando que es un perfecto país socialista. En el 2011, la presidenta Cristina Fernández lanzó el plan “Escudo Norte” para frenar la invasión delictiva desde Bolivia compuesta de un coctel explosivo de narcotráfico, contrabando de armas, autos robados y mercaderías ilegales en general. El programa de seguridad incluía la instalación de radares, la movilización de tropas de élite, la dotación de equipos especiales, helicópteros y la implantación de una serie de medidas muy bien estructuradas como corresponde a un Estado Planificador. El programa de televisión de Jorge Lanata demostró el domingo que nada de eso funciona o trabaja a medias. Los radares cumplen horarios muy restringidos, los helicópteros son usados para acarrear funcionarios y los narcos siguen de plácemes.

lunes, 3 de junio de 2013

Cayo Salinas preclaro jurista de nuestro medio siempre ha dicho la verdad. su versada opinión en torno del asilo a Roger Pinto no admite réplica y bien haría el Gobierno es llevarse por su sabio consejo dando muestras de respeto al Derecho Internacional

A los chinos hay que agradecerles el inicio de las relaciones diplomáticas y a la paz de Westfalia, que permitió el fin de la Guerra de los Treinta Años, el inicio de lo que hoy conocemos como Derecho Internacional Público. Es dentro aquél donde se desarrolló un marco de igualdad jurídica entre los Estados y donde se ha gestado una gran Comunidad Internacional antes bajo lo que se conocía como la Liga de las Naciones y hoy bajo la égida  de lo que es la Organización de las Naciones Unidas. Son los Estados miembros de esta gran Comunidad los que han desarrollado un conglomerado de técnicas y procedimientos que han dado curso, entre otros factores, a que se generen las fuentes del Derecho Internacional Público que, para colocarlo en términos sencillos, no es otra cosa que un conjunto de normas y principios que regulan las relaciones de los Estados bajo cánones de  respeto a la soberanía de cada Estado, a la igualdad de unos con otros, a la no injerencia en asuntos internos, etc.
En ese sentido, de tratados, de los principios generales del derecho y de la costumbre provienen las fuentes que han dado origen a todo un sistema de protección que permite que sociedades civilizadas mantengan relaciones en procura de preservar la pacífica convivencia y de respetar los derechos de Estados y de sus súbditos entre sí. Son esas fuentes las que en este momento autorizan la concesión de asilo diplomático en favor del ciudadano Róger Pinto; son también las que avalan la posición asumida por la República Federativa del Brasil para dar asilo y las que obligan a que el Estado boliviano otorgue el correspondiente salvoconducto.
No voy a ingresar a temas vinculados a las motivaciones de orden político  que evidentemente tiene el Gobierno boliviano para haber adoptado una conducta contraria a la costumbre internacional cuando el Estado requerido otorga el asilo respectivo ni voy a detenerme en cuestiones de orden partidario entre oficialistas y opositores, y las visiones contrarias que tienen al respecto. Sí voy a subrayar el hecho de que el Brasil, a tiempo de valorar el pedido del Sr. Pinto, llevó a cabo un minucioso análisis de los hechos y los cotejó no sólo con la postura asumida en situaciones análogas, sino que consideró cada una de las  fuentes del Derecho Internacional Público y su propia legislación, para conceder asilo porque consideraba que las causas que lo motivaban estaban respaldadas por la norma internacional.
No existe por tanto ningún tipo de razonamiento de orden legal interno que pueda prevalecer a la luz de la doctrina y jurisprudencia internacional en situaciones como ésta y menos argumentos de orden político que diariamente se oyen en voceros oficiales. Más allá de si el Sr. Pinto es o no querido por el MAS, la obligación del Estado boliviano representado por el partido en función de gobierno, es respetar la normativa propia del Derecho Internacional Público y los preceptos que la sostienen a efecto de asumir una conducta que no contradiga lo que esa gran Comunidad Internacional ha gestado desde que se firmó la Paz de Westfalia o si usted quiere, desde octubre de 1945.
No olvidemos que uno de los principios rectores en materia de derecho, tanto interno como externo, es la reparación de un daño cuando éste es proferido por particulares o por el propio Estado. La Constitución así lo reconoce en su Art. 113. Es de esperar entonces que el Gobierno reconduzca su accionar dando muestras de respeto a decisiones soberanas que se producen en el marco del derecho internacional. 

sábado, 1 de junio de 2013

Los Tiempos alza el chicote y fustiga cuando "la Justicia está utilizada al servicio de urgencias políticas" el acoso a personalidades opositoras al Régimen, felizmente hay jueces que resisten a la presión política

Es de esperar que la justicia boliviana salga airosa de la nueva prueba a la que la somete la reactivación de procesos judiciales de dudosa consistencia
Una renovada ofensiva judicial encaminada a dar nuevos impulsos a decenas de juicios que con los más diversos motivos han sido incoados contra líderes políticos cuya influencia a nivel nacional, departamental o solamente municipal desagrada a las fuerzas gubernamentales, ha vuelto a dar actualidad a la confrontación entre el acoso político y la justicia que con variante intensidad se viene librando en nuestro país desde hace algunos años.
Gran parte de esos casos son tan grotescamente utilizados como armas de presión política sin reparar en el daño que de ese modo se causa a la honra de las personas afectadas que no resulta exagerado calificarlos como verdaderas infamias. “Maldad y vileza en cualquier línea” es como se define la infamia y no hay mejor manera de describir la manera como acusadores, abogados gubernamentales, fiscales y jueces actúan con excesiva frecuencia cuando de hacer del sistema judicial un apéndice puesto al servicio de las urgencias políticas coyunturales se trata.
Es verdad que la tentación de actuar de esa manera no es nueva y que ya en los primeros tiempos de nuestra historia republicana se pueden encontrar abundantes ejemplos del envilecimiento de la justicia promovido desde el poder político. Y no sólo en nuestro país, sino que la historia de la humanidad también ha estado jalonada por dramáticos casos. Fue precisamente por eso que, recogiendo las lecciones dejadas por siglos de experiencia, se fue abriendo camino la consciencia sobre la necesidad y conveniencia de que el poder judicial esté fuera del alcance de los intereses, afectos y desafectos de los que tienen el control del poder ejecutivo.
Pese a ello, durante los últimos años esa forma de actuar se ha exacerbado hasta llegar a extremos inadmisibles. Con excesiva frecuencia, el sistema judicial ha sido objeto de manipulaciones inspiradas en el propósito de hacer de la justicia un instrumento más, entre muchos otros, al servicio de la conquista del poder total.
Desgraciadamente, y a pesar del enorme daño que tal forma de actuar causa a la imagen gubernamental a escala nacional e internacional, todo parece indicar que todavía hay sectores en las filas gubernamentales que se empeñan en recurrir a ella como arma principal a ser empleada en las contiendas electorales que con excesiva anticipación ya se avecinan.
Felizmente, como lo confirman algunos casos que no por aislados dejan de ser importantes, hay todavía en muchos estrados judiciales jueces que se resisten a claudicar y mantienen en alto los principios y valores que deben guiar sus actos por encima de cualquier tipo de presión. La atenta vigilancia de la opinión pública nacional e incluso internacional, por otra parte, contribuye a que la justicia no sea del todo envilecida.
Ahora, cuando se anuncia la reactivación de diversos procesos judiciales contra quienes se perfilan como potenciales contendientes en las lides electorales, la justicia boliviana será sometida a una nueva prueba. Es de esperar que, como ya ocurrió en anteriores oportunidades, salga airosa una vez más a pesar de las presiones provenientes del poder político.