EL PROYECTO TRANSVERSAL
de Karen Arauz
El presidente y su vice han tenido una semana muy creativa. Han estado ocupados
en buscar palabras correctas para expresar el sumun de lo indebido. El crédito de esta gimnasia mental, es más
atribuible a García Linera y un par más (incluido el ladino aporte de Quintana
que no puede olvidar que su incursión conquistadora en el Beni fue todo un
fracaso). Cómo hacer para enfocarse en un sólo tema, cuando la agresividad se
mete en tu casa, se sienta en tu mesa, creando un estruendoso zumbido desentonado
al momento de tratar de pensar. Sus ideas son tan ponzoñosas como variadas y su
propia confusión termina por crispar al más estoico.
Es probable que el resentimiento por el abandono de sus supuestos
fervorosos e incondicionales seguidores en las elecciones departamentales, haya
sido lo que ha aguijoneado su creatividad para reagrupar a las huestes masistas
y transmitir un mensaje de confianza en el futuro, que están muy lejos de
sentir. El bajón que significó constatar que sus instrucciones precisas, no han
sido acatadas, necesita de una arremetida que haga recuperar la imagen de invulnerabilidad
y reforzar su envilecida vocación de perpetuarse en el poder.
Cuando se vive en un mundo onírico, la realidad está desdibujada por secretos anhelos.
Los globos de helio disparados al aire
tienen un efecto de muy corta duración y se desinflan con mayor celeridad que
esos que se soplan a puro pulmón. Estos
esfuerzos, altamente volátiles, sólo desnudan la realidad: hay desesperación en
el oficialismo. El bárbaro caudillismo
de Evo Morales, ha sido puesto en entredicho nada menos que en La Paz, (la menciono por el mayor impacto) y esa es una
realidad incontrastable. La consigna ha sido desobedecida y eso jamás debió
pasar.
El efecto de la insubordinación, ha sido un virulento apronte con
alternativas cada vez más desquiciadas.
Escogen su audiencia directa con esmero, esperando que los medios -sin excepción-
recojan el guante a nombre de toda la
ciudadanía. Claro que incurren en extremos como aquél de alta psicopedagogía de
García Linera, que les cuenta a niños de 4 años que Evo llegó y sacó a
"patadas" a los gringos. Amén de la apología de la violencia, sus
interlocutores que no llegan al metro, han dudado de esas palabras considerando
que a esa edad, los gringos son el Capitán América, Batman y todos los demás
súper héroes. Pero el mensaje estaba dirigido a los padres, para quienes no es
secreto que cada tanto, le hacen ojitos a Obama para que mande nomás un nuevo
Embajador ya que está mandando uno a los Castro.
Pero por supuesto hay otros mensajes más truculentos. Nuevamente es García
Linera quien enumera las cinco patas de la mesa servida del mar. Si hubiera
sido una de tres patas, por ahí sería preocupante. Pero todos sabemos que la
quinta pata, no hace a la estabilidad de nada. Pero como es proclive a crear
hipérboles de alto impacto, corre un verdadero albur al usar lo único que los
bolivianos habían mantenido: la creencia en la
genuina intención de Evo Morales de hacer lo mejor para que Bolivia se
acerque al mar. Los bolivianos no alcanzaron siquiera a sospechar que los
esfuerzos, -como una piñata- traía sorpresa adentro. Y vaya desilusión. Pues
sí, el mar todo muy bonito, pero el denodado afán incluye costo a facturar. Si
nos fuera bien en La Haya -apuestan- no nos sacan más. Y es todo lo que les
importa.
Con esa obsesión de prorrogarse que deberemos soportar los años por venir,
Evo Morales lanza su nuevo e imaginativo globo de ensayo: la posibilidad de que
lo convirtamos en un Mao Andino. Vale
decir, hasta que la muerte nos separe.
El unipartidismo, los devaneos comunistas, las ideas de Stalin, deberían
facilitar el convertir a Bolivia en una
China comunista lo que es para ellos extremadamente tentador. Se animaron a una
aproximación con la Revolución Cultural del
Proceso de Cambio. Y hay varios pequeños ejemplos que no dejan duda que algunos,
entre viaje y viaje, han estado picoteando en la historia del comunismo chino. Hay
que resaltar el Culto a la Personalidad, que se caricaturiza en entronizaciones
teatrales, museos, palacios, (hasta uno de invierno en Sucre) libritos,
millones de fotos y hasta los saquitos de sugestivo cuello Mao que los está
uniformando. Lo manifestado por
Valladares en "Contra toda esperanza", sus 22 años en prisión y las atrocidades en la
Cuba de Fidel Castro, resulta una novela rosa al lado de lo que significó la
revolución de Mao. Como muestra de los logros del comunismo chino y sus
efluvios en muchas partes de Asia,- ha quedado intacta en la locura-, la terrorífica Corea
del Norte.
Pero para qué ahondar en detalles con los que no hay por qué afligirse.
Quedarse en el poder, es todo lo que cuenta. Con Constitución o sin ella, ya
irán surgiendo nuevas muestras de persistente creatividad. Habrá mucha tela
para cortar en los meses por venir.
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