Esa fue la palabra usada por el ministro Quintana para referirse a partes del himno cruceño (ya lo hizo Evo Morales el 2009, o sea, ni en eso es original) y lo siguió un asambleísta que le sumó eso de ‘discriminación y racismo’ (sin explicar en qué basa su ‘interpretación’ -no creo que lo haga-).
Como quiera que aberración significa: “Acción, comportamiento o producto que se aparta claramente de lo que se considera normal, natural, correcto o lícito”, me parece que puedo hacer una “listita” de las aberraciones que encontré por ahí de quienes nos ‘gobiernan’ (es un decir).
Aberración es que el presidente asegure que pedir la independencia de poderes es buscar “descuartizar la patria”, sin entender (después de 10 años de presidente y 33 de participar en política) que este es uno de los principios que caracterizan al Estado moderno y se constituye en una garantía para el equilibrio de poderes (Legislativo -primer Poder del Estado-, Ejecutivo y Judicial) en función de preservar los derechos ciudadanos establecidos en la Constitución. Valdría la pena recordar que gracias a esa división de poderes él fue repuesto por el Poder Judicial, al Poder Legislativo, cuando fue ilegalmente expulsado.
Aberración es que se despida a funcionarias subalternas del Ministerio de Arce Catacora y él se atropelle en sus excusas y que eso quede ahí, porque Arce es ‘el superministro’ que le dice al presidente lo que él quiere oír. Aberración es que se insista en depredar las selvas bolivianas (Madidi – para El Bala y Chepete) sin considerar que los glaciares bolivianos se encogieron, en promedio, un 43% entre 1986 y 2014 y así nos va a ir.
Aberración es que el 30% de los aviones de la Fuerza Aérea no tengan papeles legales, que las barcazas chinas no hayan llegado hasta ahora y haya que pagar plata encima para ‘recuperarlas’. Aberración es que los distintos niveles de Gobierno del Estado no se sienten a debatir el pacto fiscal (también las silenciadas gobernaciones), perjudicando a los pueblos gobernados.
Creo que más aberración es distraer de los verdaderos problemas del país con temas como el del himno cruceño y sus estrofas, de las cuales nos sentimos orgullosos porque aunque no lo parezca, hace rato superamos eso de mirar a los que llegaron como los malos de la historia (el mito del buen salvaje no corre para nosotros) y nos asumimos, sin complejo, como una mezcla de lo que había y de lo que llegó; debe ser por eso que nos sabemos y disfrutamos nuestro mestizaje, sin complejos
No hay comentarios:
Publicar un comentario