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martes, 26 de junio de 2007

Palestina Líbano el mismo esquema de guerra civil

"No somos de derecha ni de izquierda. Realizamos un periodismo de investigación para contrastar los hechos e informar con la verdad desnuda" Algo así proclama el sitio IAR-Noticias que con tanto acierto enfoca la situación en Medio Oriente, destinada a provocar guerra civil entre palestinos y libaneses para debilitar los movimientos populares que buscan liberar a sus pueblos de la influencia hegemonista de Israel, de USA de la UE. Veamos parte del texto:


En sintonía con las versiones del "plan secreto" de EEUU
en Líbano difundidas por la prensa estadounidense y británica, en mayo pasado,
un casi ignoto grupo islámico, Fatah al-Islam, casi de la nada, pasó al
"estrellato terrorista" enfrentándose durante tres días con el ejercito
libanés y prometiendo luchar hasta la "última gota de sangre" (con solo 300
hombres) contra todo lo que representa el gobierno "antisirio" de Siniora.
La asociación de ese grupo con el plan de "guerra civil", se hizo más claro para
Hezbolá y la oposición libanesa, cuando el gobierno de Siniora, Israel,
Washington y la Unión Europea salieron rápidamente a asociar al "grupo
terrorista" con Al Qaeda y los servicios de inteligencia sirios (lo mismo que
hicieron con Hezbolá cuando la CIA-Mossad asesinó a Hariri) y a vincular a Fatah
al-Islam con un plan de desestabilización de Líbano, en cuyos resortes decisivos
se encuentran Irán, Siria y Hezbolá.


Simultáneamente la prensa internacional controlado por el lobby sionista, desde lasgrandes cadenas como la CNN, la ABC y la BBC inglesa, comenzó a sembrar la versión de que la masacre podría
extenderse por todos los campamentos de refugiados palestinos en Líbano, que,
como se sabe, se entronca y relaciona con la resistencia palestina y la propia
Hezbolá.
Además, y como ya sucedió en Gaza con Abbas, la masacre producida
por el combate entre el ejército libanés y el grupo Fatah al-Islam (reproducida
como "violencia", caos y muerte", por el aparato mediático internacional)
encajaba con la estrategia de crear las condiciones para que una fuerza militar
activa y con capacidad de fuego conducida por la ONU-OTAN (léase Washington
Unión Europea) pacifique Líbano y restaure el "orden democrático"
amenazado.
El objetivo, como siempre (y por tiro de elevación), sigue siendo
la destrucción de Hezbolá y de su aparato político-militar, que, aunque condenó
el accionar de Fatah al-Islam contra el ejército libanés, mantiene un silencio
espectante sobre la matanza en el campamento de refugiados palestinos.
Cuando el eje EEUU-Israel, con sus tanques, aviones y bombas de racimo fueron
derrotados en Líbano por los "topos" de Hezbolá (que emergían y volvían a
desaparecer en sus túneles secretos), fuentes de la inteligencia árabe
advirtieron que Washington y el eje sionista habían comenzado un "plan
terrorista" para desestabilizar Líbano y justificar su ocupación total por una
"fuerza militar internacional" activa como ya funciona en Afganistán y en otros
lugares.
En principio, Hezbolá con su enorme prestigio social y político
(ganado por su heroica defensa de Líbano) , convertida en vanguardia activa de
las movilizaciones populares masivas contra el gobierno títere de Siniora, ya no
puede ser encuadrada dentro de la calificación de "organización terrorista" que
originalmente le atribuían Washington-Tel Aviv y el eje sionista europeo.
El crecimiento del prestigio social y de la capacidad militar de la guerrilla
chiíta, el entretejido de una poderosa y masiva oposición al gobierno
pro-Washington y anti-Siria, le quitó sustento a Siniora y a su administración
para cumplir con el objetivo de "desarmar" a Hezbolá que le había encomendado el
eje Washington-Tel Aviv-Unión Europea, apoltronado en el sillón de la ONU y
manejando las célebres "resoluciones" del Consejo de Seguridad, y que, durante
34 días dejó que la aviación judía masacrara a 1.300 civiles y convirtiera a
Líbano en escombros.
En consecuencia, y como señalan los expertos, si no se
puede atacar de frente al enemigo hay que atacar sus flancos. Y allí es donde
súbitamente "apareció" Fatah al-Islam, una facción islámica casi desconocida que
emergió a fines de 2006 al separarse de Fatah al-Intifada (Fatah del
levantamiento), un grupo palestino apoyado por Siria y enraizado en
Líbano.
En este escenario, todo parece indicar que el plan de
operaciones de la CIA que se filtró en el Congreso de EEUU y el plan
"guerra civil" anticipada por Hezbolá, se van convirtiendo rápidamente en
realidad en Líbano.
"Terrorismo" como detonante de la "guerra civil", sigue
siendo (como cuando la CIA asesinó a Rafic Hariri paar expulsar a Siria)
la trama central del plan para terminar con Hezbolá y controlar Líbano, una
pieza central en la estrategia de dominación imperial sionista en Medio
Oriente.

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