mentiroso, encubridor o simplemente desmemoriado? El Penoco pone el dedo en las contradicciones de Alvaro García sobre Chaparina

Los operadores políticos se muestran olvidadizos y pretenden que la población les siga el juego. Tantas odas a Santa Cruz suenan a los canturreos del hombre con resaca que le ruega perdón a la mujer ultrajada y golpeada la noche anterior. Promesas, cantos de amor y una lluvia de obras buscan que la gente olvide casi una década de persecución, hostilidad, insultos y muchos estigmas que todavía se les escapan de la boca a los corifeos del régimen a través de los medios de comunicación, en plena era de la Ley Contra el Racismo y toda forma de Discriminación. La amnesia es muy mala compañera, mucho más cuando hay coartadas qué proteger, como la de aquel fatídico 25 de septiembre de 2011, cuando el vicepresidente García Linera dijo que sabía muy bien quién había dado la orden de apalear a los indígenas del Tipnis que marchaban rumbo a La Paz. No solo dijo eso y después trató de disimularlo, sino que les contó a todos qué estaba haciendo exactamente aquel día. El otro día volvieron a preguntarle y dijo que mientras los indígenas eran reprimidos, él compartía con su esposa una apacible jornada familiar. El problema es que el 25 de septiembre del 2011 faltaba un año para el casamiento. Habrá que ver si sigue recordando.