Mauricio Aira
“Hay una diferencia cualitativa entre la candidatura de Evo Morales y René Joaquino. Evo viene de la escuela, de la lucha sindical, está educado en la escuela de la confrontración. Su estilo es la confrontación. No es su estilo la tesis política, la confrontación de las ideas, le es difícil inclinarse a la lectura. No acepta una competencia sindical en el plano de las ideas. Tiene una enorme capacidad para la maniobra y apagar una chispa de competencia posible a futuro. Así anuló a Guido Tarqui, primer alcalde de Puerto Villarroel. Aplastó al alcalde de Chimoré Epifanio Cruz que fue elegido por dos períodos y lo marginó de su propia central de colonizadores, se puede contar decenas de compañeros, oponentes circunstanciales de Evo que, en la lucha sindical, fueron marginados y anulados políticamente. El monopolio de la victoria encarnado sólo en Evo, por lo descrito, nos va a conducir a una brutal y despiadada escisión entre las tierras altas y las tierras bajas”.
Cuando Filemón Escóbar se disponía a presentar su De la Revolución al Pachakuti adelantó que su contenido podría desencadenar la caída de Evo Morales y en efecto cuando estamos por la tercera lectura advertimos la descalificación del dirigente cocalero, a quién conoce como a la palma de su mano, porque lo formó, protegió, apoyó y promocionó de mil maneras “fue un acierto ligarme a los cocaleros muchos antes de que Evo aparezca en escena con Vargas y Guzmán y Rocha para defender a la hoja de coca”.
Qué pasó cuando Evo lo expulsó del MAS? “yo le respondí con una frase muy simple. Líder que es mentioso, deja de ser líder”. Y la acusación de haber recibido 400 mil dólares para repartir entre ocho senadores que permitieron la ratificación del convenio de inmunidad para los estadounidentes cómo la responde “Nunca, nadie me había sindicado de recibir dinero a cambio de una decision congresal” más adelante dice: “Parece que quería destruírme simplemente. Y se equivocó porque de rebote está destruyendo el instrumento político... como el muchacho es medio odiador, no piensa, no medita las cosas, tira cualquier cosa por ahí. Siempre lo ha hecho así. Yo he tenido que taparle la boca mil veces, para que el MAS no aparezca como un partido que se tuerce de izquierda a derecha” añade: “compañeros que no aceptan superioridad intelectual, creen que la política es un problema de maniobra, de cálculo. Se equivocan. Eso es lo que le está pasando a Evo Morales. Mientras él trabajaba conmigo, yo lo mantenía a raya. Yo era el único dentro del MAS que le paraba. Porque los demás ni siquiera le miran de frente, en estos indicentes. Eso es lo que ha ocurrido con Evo. No respeta a nadie”, el interlocutor insiste. Sabe Evo lo que usted piensa de él? “en una reunión que tuvimos en la casa campestre le dije. “Yo he conocido a Evo Morales como un llokalla huaso y malcriado. Así era Evo cuando le conocí y me parece que sigue siendo huaso y malcriado” (Pág.276 obra citada)
En otro momento Filemón Escóbar vaticinó “la candidatura de Joaquino detrás de Evo nos permitiría reposicionar el pensamiento andino y amazónico, dar su lugar a las organizaciones naturales, ayllus, sindicatos y juntas vecinales en el nivel de la política nacional y que, en un gobierno de Evo el poder sería usurpado por militantes de la izquierda caduca y los técnicos de las ONGs, que con un René fuerte podríamos contrarestar la influencia obsoleta de los mitos de progreso de la izquierda tradicional.
El mayor destino del MAS fue su tenaz oposición a las Autonomías departamentales. La posición pro autonómica desde el punto de vista ideológico de la complementariedad de opuestos, es la senda correcta. Desde otro ángulo, la apuesta gubernamental por las autonomías debiera haber retomado la historia de las luchas federales de Zárate Willka, del general Pando y de Andrés Ibáñez. Lo correcto y apropiado es un Estado Federal donde las dos Bolivias puedan desplegar todas sus potencialidades, sin las trabas del otro sistema, para estar unidos y organizados en una mutua complementariedad. Filippo piensa que de haber liderado el MAS la bandera de la autonomía se hubiera evitado la confrontación racista entre el campo y la ciudad que se dió en Cochabamba en enero del 2007, y en Sucre y en Santa Cruz, que el destino de la Constituyente habría sido diferente sin necesidad de poner en pugna la tradición de derecha e izquierda y convertido a los indígenas en pongos de la intelligentsia de la izquierda tradicional que, desde el Comité Central, desde Palacio, ha perforado la soberanía de la Asamblea y ha mencillado a sus miembros. Los “entristas” de la izquierda tradicional en el Gabinete comenzaron cantando los slogans de la vieja izquierda. El Vice que viene de la lucha armada, declaró “ha llegado la hora de asfixiar a la oligarquía cruceña” y ante los ponchos rojos “los que intentan la autonomía son separatistas, nos están planteando la división del país, por lo tanto, tengan listos sus chicotes y sus fusiles”. Para ellos no existe la implosión de la Unión Soviética, las limpiezas étnicas de la ex-yugoeslavia, la tesis china de un estado y dos sistemas, la construcción comunitaria de la Unión Europea, persisten en la lucha de clases frente al diálogo de civilizaciones.
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