tanto La Tercera, como Clarín y el Nuevo Heraldo de Santiago, Bs.As. y Miami publican

Al menos tres personas resultaron heridas en un enfrentamiento entre la Policía y los manifestantes que bajaron desde la ciudad de El Alto, vecina a La Paz, rodearon la embajada de Estados Unidos e intentaron tomarla en repudio al asilo político que otorgó Washington al ex ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, prófugo de la justicia boliviana. Cientos de policías desplegados por el gobierno para defender esa sede diplomática arrojaron gases y agua para dispersar a los manifestantes, unas 20.000 personas, que arrojaban piedras y petardos, según la agencia de noticias alemana DPA. Un policía y dos civiles resultaron heridos, según testigos de la represión que hubo en calles aledañas a la embajada estadounidense. "Hoy perdimos una batalla por la violenta represión de los policías. Pero volveremos mañana u otro día para quemar la embajada", dijo el concejal de El Alto, Roberto de la Cruz. Antes del uso de gases lacrimógenos y de carros antimotines para dispersarlos, los manifestantes exigieron arriar la bandera de Estados Unidos que flamea en el patio de la sede diplomática. El ingreso principal de la embajada fue protegido por un último cinturón seguridad a triple fila y por carros antimotines, mientras los manifestantes lanzaban petardos, piedras y otros explosivos al interior del bloque de cemento de ocho plantas. Al grito de "justicia, justicia", los pobladores de El Alto rompieron cuatro cercos de policía y amenazaron con la quema del edificio de la embajada.Los alteños participaban de una marcha contra el racismo, por la unidad de Bolivia y de protesta contra Estados Unidos por haber concedido asilo político al ex ministro de Defensa Carlos Sánchez Berzaín, principal implicado en los sucesos de octubre de 2003 que provocaron la muerte de 67 personas y unos 400 heridos y la renuncia del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.El Alto es el principal bastión del presidente Evo Morales, donde diferentes empresas de encuestas establecieron que el respaldo al mandatario indígena alcanza a 70 por ciento. (Texto de Clarín, edición electrónica actualizada)