Profecía cumplida: ayer sugeríamos que pronto veríamos salir ante las cámaras al vicepresidente, tratando de enmendar el lapsus de sinceridad del senador masista/poncho rojo Eugenio Rojas, y hoy mismo teníamos a Álvaro García en TV con sus acostumbrados malabares verbales. Otro tanto hizo el ministro de gobierno Sacha Llorenti, que en conferencia de prensa alegó que “los que torturan son algunos individuos” ya que “no es una práctica institucionalizada”. Sin embargo, un somero y parcial recuento de los casos de tortura durante los cinco años de gobierno de Evo Morales nos muestra serios indicios de una práctica sistemática de estos abominables procedimientos:
La Calancha
Durante la feroz represión policial contra las protestas universitarias de Sucre, en noviembre de 2007, se supo de vejámenes sufridos por varias estudiantes a manos de efectivos de las fuerzas del orden. En al menos uno de los tres casos de homicidio sucedidos en La Calancha, existen versiones de torturas previas.
Jorge Melgar
Durante el secuestro del periodista beniano Jorge Melgar por parte de agentes del Ministerio de Gobierno, en Riberalta, el presentador de televisión sufrió una feroz golpiza frente a sus hijos.
Mirtha Sosa
Tras la toma militar de Pando el gobierno detuvo a la agente policial Mirtha Sosa, quien poco después denunció reiterados abusos sexuales sufridos durante su reclusión.
Marcial Fabricano
Aún cuando los responsables no hayan sido funcionarios estatales, el flagelamiento al dirigente indígena disidente Marcial Fabricano fue perpetrado por partidarios del presidente Evo Morales.
Hotel Las Américas
El peritaje húngaro sugiere que las marcas de ataduras en las muñecas de Eduardo Rozsa serían previas a su muerte, abriendo la posibilidad de que haya recibido torturas.
Gueder y Mendoza
También como parte del caso Rozsa, los unionistas Gueder y Mendoza fueron secuestrados por agentes del Ministerio de Gobierno y llevados a La Paz en condiciones infrahumanas, con los ojos vendados con trozos de cartón y cinta adhesiva.
Caranavi
Asimismo, durante la represión policial a las protestas sociales en Caranavi se denunciaron casos de tortura.
Estos son sólo algunos de los tantos ejemplos, sin contar el caso sucedido años atrás de los esposos Andrade, brutalmente mutilados antes de ser asesinados por cocaleros del Chapare, caso judicial en el que se implicó al hoy presidente de Bolivia y que aún sigue irresuelto…
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