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sábado, 7 de julio de 2007

Si habría sido boliviana y si en lugar de contrabandear las balas a Bolivia desde Estados Unidos, las hubiese contrabandeado a Estados Unidos desde Bolivia, entonces la "ciudadana de marras" habría sido ipsofacto acusada de terrorista y llevada a Guantánamo sin lugar a juicio ni a defensa alguna acusada de poner en riesgo la seguridad de los Estados Unidos. Razón le asiste a mi profesor del postgrado en CESU de Cochabamba, Carlos Toranzo cuando escribe:

Con las cajas destempladas (Publicacion de Los Tiempos)

Todos los aeropuertos del mundo tienen que cumplir con una serie de medidas de seguridad que son planteadas por organismos internacionales y su aplicación es fundamental pues de la aplicación de las mismas depende si ese aeropuerto recibe o no vuelos de un país u otro. Si un boliviano viajara a los Estados Unidos con una caja de balas, este pobre individuo no solo recibiría llamado de atención sino que le investigaría hasta la tercera o cuarta generación hacia atrás. Lo que ha hecho la norteamericana no es ni inocente ni un descuido. Es una ilegalidad. Todo individuo, llámese joven o mayor, sabe que las balas son balas y que tienen escrito en ellas muerte o mutilación. No hay inocencia en eso. Y error menos puesto que son balas para un arma corta que es además el arma estándar de la Marina norteamericana como lo señala la cita a continuación: "The M1911A1 had been the standard handgun issued to Marines for many decades. Selected weapons were modified in the 1980s to meet the requirements of the MEU(SOC) in lieu of arming them with the M9 9mm pistol." (La M1911A1 ha sido la pistola estándar entregada a los Marinos por décadas. En los años 80, se modificaron algunas armas seleccionadas para cumplir con los requisitos de la Unidades Expedicionarias de la Marina (MEU) Capacidad en Operaciones Especiales (SOC) para cambiarlas por la pistola M9 de 9 milímetros). Con esta cita se ve claramente que lo inocente de esas pistolas --y sus balas-- no es nada más ni nada menos que una especie de telón de ceniza para parar el bochorno. Lo más interesante del caso es que un Magistrado se vea involucrado en legitimar el ingreso de balas al país sin haber pedido informes específicos a los cuerpos encargados de legislar o regular tal carga. ¿Por qué? ¿Qué argumento legal tuvo su señoría para haber resuelto que no había culpa, sin mayor investigación? Ahora tanto el Vice-presidente como el Ministro de RREE dicen que se va a solucionar "por vías diplomáticas". La Diplomacia no es la ley, y esto debe estar claro. Que se hagan arreglos diplomáticos para solucionar un problema judicial, dice poco de la integridad de la ley boliviana y dice mucho de las ingerencias de los EEUU en asuntos nacionales. Sería prudente que el Embajador haga representaciones ante los Magistrados y no ante el Gobierno. Sería prudente también que se haga una investigación exhaustiva al empleado de la embajada quien había pedido balas para su arma sin que estas pasen por la declaración obligatoria de registrar su munición. De verdad este es un problema de mayor envergadura de lo que nos quieren hacer creer.

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