"Si el presidente Manuel Zelaya no es reintegrado a su cargo, una ola de golpes de Estado amenaza con barrer a muchos gobiernos de América Latina, o quedarán éstos a merced de los militares de extrema derecha, educados en la doctrina de seguridad de la Escuela de las Américas", escribió.
Castro se refiere a la desde entonces renombrada escuela militar estadounidense en la que miles de soldados y oficiales latinoamericanos han sido entrenados desde los primeros días de la Guerra Fría.
Zelaya, sostuvo Castro, ha insistido en regresar al poder porque cree que "el derecho de los pueblos de América Latina a elegir a sus gobernantes" está en peligro.
El reemplazante de Zelaya, Roberto Micheletti, ha dicho que si el depuesto mandatario regresa, será para enfrentarse a la justicia, afirmado que el presidente violó la constitución al intentar eliminar los límites del mandato presidencial.
Representantes de Zelaya y Micheletti han iniciado negociaciones en Costa Rica para buscar una solución a la crisis provocada por el golpe de Estado.
El aliado socialista más cercano de Castro, el presidente venezolano Hugo Chávez, ha condenado las negociaciones y dijo que el golpe debe ser revertido. El viernes, Chávez pidió la aplicación de un embargo comercial contra Honduras.
Zelaya es uno de los muchos líderes latinoamericanos de tendencia izquierdista que se han aliado con Chávez.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también ha pedido la restitución de Zelaya, pero respalda las negociaciones en Costa Rica, mediadas por el presidente costarricense Oscar Arias, ganador del Premio Nobel de la Paz.
Castro dijo que Honduras es "un país ocupado por las fuerzas armadas de Estados Unidos", debido a una base militar estadounidense que ha permanecido durante años en el país, la que jugó un papel en la lucha contra las rebeliones izquierdistas en Centroamérica en la década de 1980.
Castro, de 82 años, gobernó Cuba durante 49 años hasta que el año pasado entregó el poder a su hermano Raúl Castro. No ha sido visto en público desde que se sometió a una cirugía intestinal, pero mantiene una fuerte presencia con escritos publicados en la prensa estatal cubana.
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