Pese a que la fiesta caracterizada por los disfraces y las máscaras se celebró este viernes 31 de octubre, el alcalde de Warnes, Mario Cronenbold tuvo su Halloween adelantado, con la visita de un supuesto emisario de los jeques saudíes, que llegó al país con grandes promesas de inversión y desarrollo turístico.
De un individuo que se ríe de todo y al que parece importarle un caramelo las cosas, este episodio forma parte de su devenir político farandulero, pero según consta en las fotografías y el reporte de las visitas que hizo aquel sujeto de turbante y túnica, varias autoridades militares, líderes políticos y representantes de los poderes públicos nacionales participaron de esto que luce como un show muy sospechoso y que merece explicaciones muy puntuales, más serias que las que ofrece el bufón del norte.
Hasta ahora y tal vez porque muy cerca de su despacho hay una fábrica de cemento, el único que ha puesto la cara es Mario Cronenbold. A todos les gustaría escuchar las explicaciones de los otros que se sentaron a la mesa del supuesto príncipe saudí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario