Por si costara creer que en Cuba soplan otros vientos y los barcos de la política y la economía se dirigen hacia el norte, se ha anunciado la visita del presidente norteamericano Barack Obama a La Habana, quien lleva la misión de contagiar el entusiasmo de su gobierno por las transformaciones.
Y como para terminar con las desconfianzas, porque increíblemente hay quienes todavía piensan que el comunismo tiene esperanzas de vida, tres días después de la presencia de Obama en Cuba llegarán a la isla los célebres integrantes de la banda británica The Rollings Stones, quienes están de gira desde hace varias semanas en el continente.
Ningún ejército ni embargo, ni presión política; ni siquiera las reiteradas visitas papales tendrán tanto impacto en tierras cubanas como el recital gratuito que darán Mick Jagger y sus muchachos el 25 de marzo. Después de esta gran sorpresa, sólo queda que McDonalds instale su primer restaurante en la avenida del malecón habanero.
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