Se podría rubricar así, lo que está ocurriendo alrededor del mundo libre para protestar contra la excarcelacion del criminal confeso, terrorista número uno que sin embargo de todas las pruebas existentes en su contra se pasea por las calles y plazas de Miami y está recibiendo la visita de otros terroristas asalariados, que en tropel acuden a "dar un abrazo al símbolo del terror y la violencia". Lo inaudito, inadmisible es que el Presidente Bush, desoiga, desatienda, se desentienda de éste clamor que cada vez es más poderoso, como acaba de suceder en Guantánamo, a pocos kilómetros del sitio en que Estados Unidos mantiene alrededor de 600 hombres, acusados de terrorismo y a los que nunca probó sus crímenes o sus actitudes criminales, muchos de ellos por simple sospecha. Allí mismo, en forma masiva hombres y mujeres han pedido la cárcel para Posada Carriles.
Cuando el Senado de los Estados Unidos acepta la postulación presidencial de un candidato lo convoca a una sesión pública en la que debe responder a las preguntas de una comisión. Parte de tal sesión transcurre en forma aislada y es allí donde entre cosas, se desliza la pregunta: "estaría usted dispuesto a matar si de defender a Estados Unidos se tratase". La respuesta que en todos los casos es afirmativa "Sí, estoy dispuesto a matar", parece que Bush lo tomó muy en serio y por ello ordena la muerte, cada dia de cientos, si acaso no de miles de afganos o iraquíes en los territorios ocupados, sin embargo, nadie puede explicarse porqué ordena la libertad de un sujeto como Posada Carriles. Como para confirmar que éste tiene que ver con el asesinato de John Kennedy, con los sucesos de Bahía de Cochinos, con toda la guerra sucia desatada en América del Sur, por la CIA, el Pentágono, las otras 28 agencias de espionaje del "coloso del norte". Veamos la nota de Granma:Miles de guantanameros condenaron enérgicamente ayer la excarcelación en Estados Unidos del connotado terrorista Luis Posada Carriles, cuyas manos aún están ensangrentadas por sus horrendos crímenes contra nuestro pueblo.
Desde la Plaza de la Revolución Mayor General Pedro Agustín Pérez, en Tribuna Abierta, se exigió que se haga justicia y sea regresado a la cárcel este asesino confeso, autor intelectual de la explosión en pleno vuelo de una nave de Cubana de Aviación, crimen que costó la vida a 73 personas.
El gobierno estadounidense se autoproclama defensor de los derechos humanos, pero acoge y protege a terroristas confesos como Posada Carriles, denunció en representación de los pioneros Yésica Elías Domínguez, en el acto político-cultural presidido por Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la provincia.
La excarcelación de este criminal reafirma la política de doble rasero de la administración norteamericana, que mantiene presos injustamente a Cinco jóvenes cubanos luchadores contra el terrorismo, señaló Gerardo Miguel Hernández Cabrera, en nombre del campesinado.
Los guantanameros sostuvieron que la liberación de Luis Posada Carriles constituye una afrenta a la dignidad de los cubanos.
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