En toda la historia de Bolivia ningún presidente abrió tantos frentes en su contra:
1. La Iglesia. "En los últimos tiempos está aliada con la nobleza, el clero y la oligarquía"
2. Los Militares. "Ellos combatieron por órdenes de Estados Unidos, son subordinados"
3. Las autonomías. "Sólo defienden sus intereses, son los oligarcas que temen al pueblo"
4. Los ancianos. "El bonosol lo tiene que pagar el Estado (Prefecturas, Alcaldías, Universidad)
5. Los inversionistas. "Si no reducen utilidades no importa que se vayan"
6. Estados Unidos. "Que se marchen los militares norteamericanos, no hacen falta"
7. Brasil. "Las relaciones están tensas y densas" (Embajador de Brasil en Bolivia)
8. El Poder Judicial. "El sector más corrupto de todos los tiempos"
En suma los frentes son muchos y simultáneos por lo que es fácil deducir que la oposición crece especialmente ante la perspectiva de ser aprobado por "la mayoría de los asambleístas del MAS, una Constitución que permita el prorroguismo y la reelección", y el malestar se generaliza por el aumento de precios de la canasta familiar, con una inflación persistente y la carencia de fuentes de trabajo que obliga a emigrar a miles de jóvenes de ambos sexos en busca de ocupación. La inseguridad jurídica. Es hora de sentar cabeza, disminuír la tensión y moderar las acciones que están llevando al enfrentamiento de unos grupos contra otros.
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