A 34 años de la forzosa desaparición del líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz, quien fue herido en la Central Obrera Boliviana y luego rematado en el Cuartel de Miraflores el 17 de julio de 1980, el gobierno de Evo Morales guarda un silencio cómplice porque no hizo nada por encontrar su cuerpo, afirmó este jueves el dirigente departamental del Partido Socialista 1 (PS-1), Edwin Claros Zurita.
El dirigente señaló que no se puede hablar de democracia y proceso de cambio sino se hace justicia con Marcelo, cruelmente torturado y asesinado por paramilitares de la “narco-dictadura” de Luis García Meza y sus aliados civiles.
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