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martes, 28 de septiembre de 2010

protesta Evo por la declaración principista de la Iglesia sobre los cortes a la libertad de expresión. "política" vocifera y menciona al Papa

El presidente Evo Morales criticó este martes a la Iglesia Católica por meterse en temas políticos del Estado en respuesta al pronunciamiento de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) que cuestionó el contenido de la Ley Contra el Racismo, por considerar que la misma pone en riesgo la democracia boliviana.

“Yo me acuerdo que cuando yo visité al Papa y le hablé de acabar con el celibato, el Papa me dijo que el Estado no se meta a la Iglesia, situación que yo acepté, pero ahora algunos miembros, jerarcas de la Iglesia, se meten al Estado y hacen política”, precisó el mandatario en una conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno.

El mandatario hizo referencia a la reunión que sostuvo con el Papa Benedicto XVI en el Vaticano en junio del presente año, cuando le solicitó eliminar el celibato que mantienen los curas católicos bajo el argumento de que se debe reconocer la naturaleza humana de los mismo para que así hayan menos hijas e hijos no reconocidos por sus padres.

No obstante, en la oportunidad el Papa le pidió no mezclar temas políticos con religiosos, concepto que usó hoy Morales para acusar a “algunos jerarcas” de la Iglesia Católica, a quienes criticó por no escuchar las recomendaciones de su líder máximo.

Las declaraciones del Presidente del Estado surgen como respuesta a la pronunciación de ayer por parte de la Conferencia Episcopal Boliviana que advirtió que la democracia en el país está en serio peligro si es que se llega a aprobar la Ley Contra el Racismo, motivo por el que pidió al gobierno nacional la revisión exhaustiva de esa norma.

“Con la aprobación de esta ley desaparecerá el ejercicio democrático, el proyecto, que es objeto de debate legislativo, corre el riesgo de judicializar la opinión pública que es definida como la libre expresión y discusión de los diferentes puntos de vista que conviven en una sociedad y cuya función es actuar como factor de equilibrio social”, se lee en el comunicado de la Iglesia Católica, al criticar duramente la medida que promueve el gobierno de Morales.

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