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domingo, 31 de agosto de 2008
cayo salinas con el aplomo que le caracteriza nos habla del entierro del derecho democrático en bolivia
Evo no es tonto. Nunca lo fue. Incluso cuando dijo que “yo le meto nomás” para luego ordenar que sean los abogados los que aprendan a legalizar lo ilegal, sabía que en algún momento ese discurso debía ser consecuente con sus acciones. Y sucedió lo que tenía que ocurrir. Después del resultado del referéndum del 10 de agosto, era ilógico pensar en un gobierno mesurado, conciliador y abierto a celebrar pactos. ¿Por qué hacerlo si el 67% obsequiado por Podemos, por Exeni y la doble carnetización, por los muertos agrupados en sindicato para votar por el MAS y por los clones que ya nadie sabe cuántos son, le dan físico suficiente para abanderar los 2/3 cuando antes no lo hacían? Lo he dicho hasta el cansancio, al partido de gobierno le hace muy bien el caos y la confrontación, se sienten a gusto porque saben cómo manejar masas y trasladarlas de un lugar a otro calificándolas de “pueblo”, de “movimientos sociales” o de detentadores de la única soberanía que cuenta y manda. Al diablo con la clase media, con la que es puntal de la economía nacional y las que verdaderamente tributan. A ella hay que aniquilarla, incluso al extremo de utilizar como excusa el mantenimiento de aviones de las FF.AA. para evitar su uso en el traslado de víveres a Sucre. Ocho días sin comida, con un cerco político sólo para demostrar que “el pueblo de Evo”, cuando recibe la orden, puede llegar a cometer atrocidades que ni en guerra bélica se observa, son la muestra palpable y lacerante del odio racial, de la constatación de que la vida humana ha pasado a un plano donde ya no cuentan los derechos y las garantías propugnadas por las sociedades liberales. Hoy en día, pesa más la consolidación de lo que yo llamo una nueva forma de colonización, la del socialismo del siglo XXI, aquella que se articula con y para Chávez y su billetera. Entonces, si se tiene el poder, la plata y la ayuda de un puñado de inútiles que juegan a hacer política sin tener la noción de ella, ¿cuál habría de ser el motivo para cumplir la ley cuando ésta estorba? Ninguno. El MAS ha sobrepasado la línea en la que podía existir la posibilidad de retroceso para dialogar y construir un país en paz y armonía. Ahora ya es tarde. El acelerador está a fondo y es poco probable que incluso la fuerza y el estímulo de poder a los “movimientos sociales de Evo”, le permitan algún juego de cintura para encontrar consensos. Aquí lo importante es aprobar la Constitución para consolidar el proceso de empoderamiento que está en curso y a partir de ahí, detentar el poder absoluto en todos los órdenes, con capacidad para imponer en educación, salud, tierra, propiedad privada, derechos individuales, justicia, servicios, etc. A título del mandato de lo que el gobierno considera es “el pueblo”, el 7 de diciembre pretende ser el referente inmediato para fortalecer tal empoderamiento y para dar paso, con la extinción de la República de Bolivia, a un Estado compuesto por 36 nacionalidades detentadoras de territorio, población y gobierno (autodeterminación). Para ello, Evo ha demostrado habilidad, incluso, para incumplir las leyes que promulga y los decretos que emite, y la muestra clara de lo que anoto es el contenido del decretazo que echa por tierra el argumento de Podemos que en el pasado --habrá que recordarlo-- fue el artífice del aniquilamiento de los 2/3 y el autor de la prórroga de la AC. Miré usted. El gobierno no estaba facultado para convocar a referéndum para la aprobación de su Constitución porque sólo puede llevarse a cabo uno a nivel nacional por iniciativa y por periodo constitucional. Tampoco podía hacerlo porque la AC aún no ha aprobado el texto final de la Constitución, ya que para ello resta se lleve a cabo un referéndum dirimidor por la tenencia de la tierra. Pese a tales impedimentos, salió el decretazo. Lo peor de todo es que el Poder Ejecutivo no sólo ha unido ambos actos de forma ilegal, sino que acaba de asumir tácitamente y de facto, los poderes y atribuciones del Poder Constituyente a quien se le ha privado de cumplir con el rol para el cual el soberano lo eligió. La prueba: mediante decreto se ha cesado implícita y definitivamente a la AC porque Evo cree que como debe meterle como sea, ya no importa que su CPE no esté sancionada, lo trascendental es que con el padrón tal como está y con la posibilidad de que voten los residentes bolivianos en la Argentina y no así los de EEUU y Europa, el referéndum debe llevarse a cabo porque el triunfo está garantizado. Pero si a ello sumamos que la propuesta de Constitución del MAS tiene como antecedente la muerte, el cerco y refugio militar, además de la falta de los 2/3 que en ese campo no interesan al MAS, entonces …estamos frente a un cuadro donde los actores han terminado de despojarse de su manto y donde nos colocamos en las postrimerías del entierro de la República de Bolivia, de la nacionalidad boliviana y del Estado Social y Democrático de Derecho. ¿Es esto pura perorata? Mientras existan quienes sigan pensando así, el gobierno avanza irremediablemente a la consolidación de un modelo con el que no puede estar de acuerdo un demócrata.
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