En las primeras declaraciones públicas desde que fuera expulsado de Bolivia, el embajador estadounidense Philip Goldberg dijo que EE.UU. tendrá que evaluar la política hacia el país latinoamericano.
Sin embargo, aseguró que a corto plazo a Washington le gustaría continuar con los programas de colaboración entre ambas naciones.
"Estamos evaluando los distintos programas y políticas, pero la inclinación general es de intentar permanecer involucrados en los asuntos que han sido importantes durante siglos, como el desarrollo, (la lucha) antinarcóticos, etc.", dijo Goldberg en un encuentro de periodistas en el centro de análisis del Diálogo Interamericano.
Hace exactamente una semana Goldberg fue declarado como "persona non grata" por el presidente Evo Morales, que lo acusó de instar a la violencia generada por la oposición política. En represalia, Washington expulsó de EE.UU. al embajador boliviano Gustavo Guzmán.
"Creo que fue un error. Me acusaron de falsedades, sin ninguna prueba", señaló el embajador quien se mostró aún sorprendido de cómo finalizó su misión en Bolivia.
"Si lo pienso ahora, me doy cuenta que todo empezó con mal pie. Cuando fui a presentar mis credenciales, el 13 de octubre de 2006, tuve una conferencia de prensa y la primera pregunta que me hicieron fue si yo estaba involucrado en una conspiración para asesinar a Morales", recordó Goldberg.
Qué paradoja. Mientras a mí me decían que me marchara porque estaba según ellos interfiriendo con la política interna, el presidente venezolano Hugo Chávez le daba órdenes a un general boliviano. ¿A eso no le llaman interferencia?"
Philip Goldberg
El diplomático explicó que entiende el contexto histórico y la desconfianza hacia EE.UU., sin embargo, defendió que las acusaciones en su contra no se apoyan en ningún hecho.
"Nunca hemos hecho nada más que participar en proyectos de desarrollo, proyectos contra el narcotráfico. Ese fue nuestro deber y sigue siendo nuestro deber en Bolivia", enfatizó y aseguró que reunirse con líderes de la oposición es parte del trabajo diplomático.
"No hay nada malo en ello. Todos los diplomáticos lo hacen, lo hicieron también los europeos, pero a ellos no se les criticó", señaló.
Para Goldberg, su expulsión se debe en gran parte a los problemas internos que enfrenta Morales y aseguró que el mandatario boliviano utiliza su supuesta confrontación con EE.UU. como una distracción.
Bolivia en la lista negra
El diplomático, sin embargo, aseguró que la decisión para quitarle la "certificación" a Bolivia en la colaboración con EE.UU contra el narcotráfico no era un castigo político, aun cuando el anuncio se dio después de su expulsión.
Washington considera que Bolivia ha fallado en su lucha antidrogas.
"Tal como dice el documento, se analiza el grado de colaboración con el país y no hay duda que la cooperación entre ambos países se había deteriorado", explicó.
El presidente Morales calificó la decisión de Washington como una medida política.
"Yo estoy seguro de que si no se expulsaba al embajador de Estados Unidos no había ninguna lista negra", dijo Morales, quien aseguró que Washington no tiene la moral ni la ética para hablar de certificación o descertificación.
El año pasado Bolivia no estuvo en la lista negra, lo que refleja sin duda el empeoramiento de las relaciones bilaterales. La gran pregunta ahora es si Washington también decidirá quitarle las preferencias arancelarias al país latinoamericano cuando venza el plazo el próximo primero de diciembre.
"Se está evaluando que hacer con el APTDEA pero la decisión será del Congreso, es el legislativo que tendrá que decidir si incluye o no a Bolivia en esa posible extensión", explicó el diplomático.
La Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Erradicación de Drogas (APTDEA, por sus siglas en inglés), es una legislación adoptada por Estados Unidos en los años 90 como una compensación a estos países por su lucha contra el narcotráfico que beneficia a Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia.
El gobierno boliviano ha dicho que sí le interesa el APTDEA, pero ya comenzó a buscar otro tipo de ayuda en el tema de narcotráfico.
Por ejemplo, este jueves el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, anunció que mandarán una misión a Rusia para acordar un convenio bilateral de cooperación en la lucha contra el narcotráfico para sustituir la ayuda estadounidense.
En sus declaraciones Goldberg habló sobre este tipo de influencia, pero se refirió sobre todo a Venezuela e Irán.
"Qué paradoja. Mientras a mí me decían que me marchara por que estaba según ellos interfiriendo con la política interna, el presidente venezolano Hugo Chávez le daba órdenes a un general boliviano. ¿A eso no le llaman interferencia?", señaló el embajador.
A Washington, señaló, también le preocupan los lazos que están desarrollando Bolivia e Irán, que abrió una embajada en La Paz.
"Dijeron que sería una relación comercial, pero también es política", señaló el diplomático.
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