El domingo 14 de septiembre, el banco de inversión Lehman Brothers presenta la protección por bancarrota, su rival Merrill Lynch acuerda ser comprado por Bank of America y la Reserva Federal de Estados Unidos dice por primera vez que aceptará acciones a cambio de los préstamos en efectivo y 10 de los principales bancos del mundo acuerdan establecer un fondo de emergencia por US$70.000 millones, aunque ninguno de ellos es capaz de cubrir un tercio de la cifra.
El lunes 15 de septiembre, la aseguradora American International Group Inc (AIG), dice que está luchando por sobrevivir luego de perder casi el 92% de su valor durante este año.
El martes 16 de septiembre, el directorio de la Reserva Federal de Estados Unidos dice que el banco de la Reserva Federal de Nueva York prestará hasta US$85.000 millones a AIG, en un plan que busca salvar a la aseguradora de un "colapso desordenado" que podría dañar a la economía mundial y la Reserva Federal dice que bajó una línea de crédito a dos años, el Gobierno estadounidense recibirá un 79,9% de las acciones de la aseguradora y que tiene derecho a veto en el pago de dividendos para accionistas ordinarios preferentes.
El 17, el banco británico Lloyds TSB acuerda comprar al rival HBOS Plc, apoderándose del mayor prestamista para la vivienda de Gran Bretaña en un acuerdo completamente en acciones que valúa a HBOS en más de 12.000 millones de libras (US$22.300 millones).
El 18, la Fed expande sus líneas de swaps cambiarios a US$247.000 millones y la Autoridad de Servicios Financieros del Reino Unido impone una prohibición temporaria sobre las ventas cortas de acciones financieras. El estado de Nueva York también comienza una investigación sobre las ventas cortas de acciones de las principales firmas de Wall Street.
El 19, el secretario del Tesoro Henry Paulson pide al Gobierno de Estados Unidos que invierta cientos de miles de millones de dólares para liberar los balances de las firmas financieras de activos hipotecarios tóxicos, con la intención de restaurar la estabilidad financiera y la noticia del plan de rescate impulsa a las acciones, y el índice S&P 500 anota su mayor alza diaria en 21 años.
El sábado 20, el Gobierno de Bush pide al Congreso poderes extraordinarios para usar US$700.000 millones para rescatar firmas cargadas con deudas hipotecarias en problemas. Paulson tendrá poderes extraordinarios sobre los fondos. Un juez estadounidense de bancarrotas aprueba una versión rectificada de la compra de los negocios centrales estadounidenses de Lehman por parte del banco británico Barclays PLC, por un valor de US$1.750 millones.
El 21, Goldman Sachs y Morgan Stanley logran la aprobación para transformarse en bancos tradicionales regulados por la Fed, eliminando el modelo de banca de inversión.
El 22, Nomura Holdings Inc dice que comprará la franquicia de Lehman en Asia-Pacífico, incluidos Japón y Australia, y absorberá 3.000 empleados. También adquiere el negocio en Europa. Morgan Stanley acuerda vender una participación accionaria de hasta US$8.500 millones al importante banco japonés Mitsubishi UFJ Financial Group Inc.
El martes 23, El secretario del Tesoro, Henry Paulson, dice a los legisladores que un rescate es "embarazoso" pero necesario para evitar una profunda recesión y restaurar la confianza.
El 24, Berkshire Hathaway de Warren Buffett dice que comprará hasta un 9% de Goldman, que también anunció planes para vender US$2.500 millones en acciones ordinarias. Informes de CNN señalan que el FBI está investigando a Fannie Mae, Freddie Mac, Lehman Brothers Holdings Inc y la aseguradora American International Group Inc y sus ejecutivos senior sobre potenciales fraudes con hipotecas.
El 25, el presidente George W. Bush, líderes demócratas y republicanos de la Cámara y del Senado y los candidatos presidenciales, los senadores John McCain y Barack Obama se reunieron para buscar un acuerdo que permita la aprobación del plan de rescate, sin embargo, no lo consiguieron. Las autoridades de Estados Unidos cerraron la entidad de ahorro y préstamos Washington Mutual Inc, y vendieron sus activos a JPMorgan Chase.
El 26, los bancos centrales se desesperaban por cumplir con la demanda de efectivo, tanto en monedas locales como en dólares, dado que las noticias de que se estancó el rescate retraía a los bancos de hacer préstamos interbancarios.
El 27, los líderes del Congreso de Estados Unidos dijeron que habían logrado bases amplias para un acuerdo que autorice el rescate financiero, pero que esperaban ver los detalles en papel antes de declararlo definitivo.
El 28, los legisladores estadounidenses se preparaban para votar el lunes el plan de rescate, mientras las autoridades europeas intentaban rescatar a bancos en problemas. El sector bancario europeo sintió las consecuencias de la crisis y debió afrontar la nacionalización del grupo financiero belga holandés Fortis y del prestamista hipotecario británico Bradford & Bingley. El banco hipotecario alemán Hypo Real Estate alcanzó a último minuto un acuerdo con un grupo de bancos para conseguir un crédito para resolver una crisis de financiamiento.
El lunes 29 de septiembre, los legisladores estadounidenses rechazaron el plan de rescate financiero de US$700.000 millones, en una votación que dejó en shock a los mercados mundiales y provocó su desplome en medio de una crisis crediticia que cada día cobra más víctimas. Los principales bancos centrales del mundo redoblaron sus esfuerzos para revivir el paralizado sistema financiero global a través de millonarias inyecciones de dinero. El banco estadounidense Citigroup Inc anunció que comprará las operaciones bancarias de Wachovia Corp, con lo que otra gran institución financiera sucumbe a la crisis crediticia global. (crónica y composición de la tercera de santiago, chile)
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