Mauricio Aira
Temprano de un día de febrero subimos al tranvía que nos llevará del barrio suburbano de Tynnered hasta “la City” y visitar la Escuela Popular de los Trabajadores (AFIG) que desarrolla el Proyecto Sócrates (Caminos hacia la Democracia), que involucra a cinco países de la UE. En el trayecto meditamos en la democracia: ideas se combaten con ideas, respeto al opositor, minorías tan importantes como las mayorías, la conjunción de ambos bandos permite el imperio de la libertad imprescindible para la convivencia en la sociedad de bienestar que perseguimos a pesar de sus dificultades.
La democracia europea afronta problemas por ausencia de electores, disminución de afiliados en los partidos, la falta de credibilidad en las organizaciones y la exclusión de grupos de la sociedad civil. Evidente que “las viejas democracias se están corroyendo internamente”. No obstante la democracia es producto de ideas, aprendizajes y experiencias cimentadas en la educación, en la integración del pueblo para la comprensión mutua y la libre determinación.
El centro al que nos dirijimos forma parte de otros 30 sólo destinados a la educación de adultos tan estrechamente vinculada al nacimiento, crecimiento y fortalecimiento de la democracia moderna. Los investigadores políticos ven a los suburbios de las grandes ciudades como zonas de decreciente participación cívica, donde algunos grupos se encuentran en peligro de alienación y exclusión como los inmigrantes, los obreros con bajos salarios, los desocupados y los jóvenes. Cómo integrarlos! cómo puede la UE implementar la democracia en los países ex-comunistas cuando es incapaz de lograr la participación dentro de su territorio? La educación de adultos se sumerge en los movimientos populares, aunque los intereses individuales, instrumentales y particulares han aumentado también en este segmento suburbano planteándose crear la mejor forma de incorporarlos y fortalecer la democracia en medio de tendencias individuales que niegan la función social y democrática de la escuela.
La combinación del conocimiento de la vida social, política y cultural de los estados con la educación de adultos, cuya experiencia tradicional en Suecia y Finlandia alimenta la voluntad de las nuevas democracias recientemente incorporadas a la UE, revela la importancia de implementar el sistema en un proceso que no había contado con el instrumento de la educación de adultos. El intercambio de experiencias y la ejecución de actividades entre grupos débiles, segregados, desaventajados llevará al fortalecimiento de la democracia europea hasta conseguir su participación social y una ciudadanía activa en todos sus niveles. No es extraño que en la reflexión se haya elegido los grupos de jóvenes asalariadas con escasos ingresos, desocupados inmigrantes y a las minorías que constituyen porcentaje importante en toda la EU y que se pueden calificar como “grupos políticamente no privilegiados” inactivos o marginados para irlos incorporando en un proyecto de integración para remodelar las estructuras y funciones de la vida política y económica de un continente que tiene serios y graves desafíos y que no puede prescindir del método que comentamos.
Llegamos a la Plaza de Hierro, emplazamiento del poder obrero donde imponentes edificios que pertenecen a trabajadores del comercio, de la marina mercante, del transporte, se alinean con la Escuela Popular Superior que visitaremos, y los de la socialdemocracia con teatros, salones, restaurantes, oficinas que coordinan las labores del partido mayoritario sueco, hoy en la oposición a una alianza de “burgueses” formado por conservadores, liberales, democristianos y agricultores centristas. Llegamos 5 minutos antes y de inmediato el Rector Stellan Hansson nos invita a su despacho repleto de libros, carpetas y cajas de material de imprenta con los folletos y catálogos de la Escuela para ser enviados a los sindicatos de todo el Reino.
“Muchas cosas están sucediendo justamente ahora”, comenta Stellan “la Alianza se ha dado cuenta del valor de la educación popular y está a punto de establecer sus propias escuelas copiándolas del nuestro en cierto sentido” acto seguido nos pasa algunas publicaciones recientes que certifican la investigación realizada dentro de Sócrates con apoyo financiero de la UE. “la democracia es dinámica y procuramos despertar la mayor y más franca discusión hasta encontrar las vías de entendimiento que la fortifiquen” comprobamos entonces las críticas “los políticos tienen que aprender a escuchar, bajar de sus pedestales y situarse en el llano, beber de las mismas fuentes de sus electores y respirar su aire sin pretensiones de superioridad o de infalibilidad” porque en las escuelas de adultos se reproducen los escenarios de la vida real, con el ejercicio de sus derechos y deberes ciudadanos gestándose la célula vital que hará pervivir la democracia. La segunda “en el naufragio general de valores en que estamos hundidos amenazados por un futuro oscuro y un pasado que resucita, la elección de palabras para entender la democracia reviste carácter esencial y urgente” (Juan Gotisolo)) No es posible aceptar más el todo vale o que el fin justifica los medios e impedir que la política pierda su rol de servicio noble y generoso y se convierta instrumento de opresión.
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