bajo el penoco se sorprpende del "silencio perturbante" 
Santa Cruz no llega a reaccionar por nada de lo que pasa.
La Paz muestra mayor sensibilidad y fortaleza

Muy pocos en Santa Cruz quieren hablar del oprobio que están sufriendo algunos por culpa de la persecución política, la extorsión y otro tipo de abusos cometidos por agentes del oficialismo con licencia para violar las leyes y usar cualquier arma a favor del “proceso de cambio”. Luego de algunas quejas sobre los resultados del Censo, al final se impuso el silencio y todo indica que van a aceptar calladitos, mientras que en La Paz están preparando un paro y en Cochabamba organizan un censo regional. Un empresario se atrevió a denunciar que ha sido víctima de chantaje por parte de un fiscal que de hacer el trabajo sucio de inculpar a inocentes en el caso terrorismo, convirtió su encargo en un asunto de lucro. Pese a su insistencia a los serios indicios de que esta fue una práctica repetida por el investigador, ningún otro ha dicho “esta boca es mía” para terminar de destapar de una vez por todas esta patraña llamada “caso Rózsa”. El colmo de la mansedumbre es la actitud de una serie de personas que han sido víctimas de una preocupante ola criminal que afecta a sus familias y a sus patrimonios. Ojalá que este silencio sea una forma de coadyuvar en las investigaciones y no para obedecer una consigna ordenada por alguna mano negra, pues los principales sospechosos son gente con ciertas simpatías a los niveles dirigenciales en boga.