La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aceptó hoy la renuncia del canciller Antonio Patriota, después de conocer que el senador boliviano, Róger Pinto, se encuentra en territorio brasileño. Pinto estuvo refugiado por más de un año en la embajada de Brasil en La Paz.
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| Patriota no perdió confianza de Dilma ya que fue promovido a Embajador en ONU |
La dimisión de Patriota fue confirmada por el portavoz de la presidencia, Thomas Traumann. Se informó de que el sucesor será Luiz Alberto Figueiredo, que fungía como embajador de Brasil en la ONU.
Según el diario brasileño O Globo, la operación que llevó al senador boliviano a Brasil fue vista en el Palacio Presidencial brasileño como un “desastre” y la permanencia de Antonio Patriota en el cargo se hizo insostenible.
Figueiredo, nuevo representante de la diplomacia brasileña (sustituto de Patriota), fue el principal negociador de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, Río +20, que se celebró en Río de Janeiro el año pasado.
Sobre la llegada de Pinto a Brasil, este lunes Bolivia pidió explicaciones de manera formal al vecino país y calificó la salida como “grave”.
El Ministerio de Exteriores de Brasil ha explicado que fue informado “a posteriori” de la llegada del senador boliviano Róger Pinto a suelo brasileño, por lo que abrirá una investigación para esclarecer las circunstancias de su viaje.
“El Ministerio de Exteriores fue informado el día 24 de agosto del ingreso en territorio brasileño, en la misma fecha, del senador boliviano Róger Pinto, asilado hace más de un año en la embajada en La Paz”, señala un comunicado en el sitio oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.
EL DEBER Digital
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