"Serás lo que debas ser o no serás nada”, es la frase más famosa del general y libertador José de San Martín y es la idea que debemos tener en cuenta después de tirar más de 80 millones de dólares para una cumbre que se aguó producto del temporal, uno de los tantos que suelen dejar en ruinas a la “Ciudad que enamora”.
En unos pocos meses y con unos cuantos efectos de maquillaje muy caros, los nuevos amigos del cambio intentaron dejar a Santa Cruz como nadie la había imaginado, pero lamentablemente, esconder la basura debajo de la alfombra nunca ha sido una buena receta de orden y limpieza. La lluvia del viernes 13, -qué día- dejó a Santa Cruz tal como es, con sus calles llenas de agua, con la basura flotando por todos lados y la misma tierra acumulada durante meses y que con tanto esmero trataron de quitar y tapar.
Muchas palmeras plantadas a la rápida, jardines, tolderíos y otras obras hechas en tiempo récord quedaron en ruinas luego de una jornada de rayos y truenos. Los canales de drenaje se portaron como siempre, las calles lucieron como de costumbre y Santa Cruz volvió a ser como la queremos, pero también como siempre la hemos criticado. El municipio tiene mucho más de 80 millones para dejar a la ciudad para una cumbre, pero en serio.
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