— ¿Por qué presenta este libro ahora? ¿Cuál es su objetivo?
— Escribí el libro durante un periodo de cuatro a cinco años, en los cuales, a medida que se sucedía la evolución histórica, iba aclarando los hechos para que la opinión pública los conociera en su verdadera dimensión. Esperamos mucho tiempo para su presentación por diversas circunstancias o causas. Una de ellas a pedido del general Banzer, quien mandaba a diferentes intermediarios con el objetivo de evitar que la ciudadanía conozca la verdad de los hechos.
— En el libro asegura que Banzer le pidió, incluso hasta llegar a las lágrimas, que usted lleve a cabo el golpe de 1980.
— Sí, el general Banzer era el más interesado en que se efectué el golpe del 17 de julio de 1980, porque así evitaba el juicio de responsabilidades que le seguía Marcelo Quiroga Santa Cruz.
— ¿Por qué algunas de las revelaciones que hace ahora no las hizo antes, o durante su juicio de responsabilidades?
— Hice todas las revelaciones, pero no fueron tomadas en cuenta porque claramente se trataba de un juicio político y antes de empezar yo ya estaba sentenciado.
— Se revela en el libro sobre delitos de otras ex autoridades realizados antes del golpe. ¿Por qué no les inició proceso?
— No me correspondía, al ser presidente de la Junta de Comandantes.
— ¿Cómo quisiera usted pasar a la historia?
— Yo paso a la historia como defensor de la patria, en un tiempo en que ésta se encontraba en peligro. Y principalmente como defensor de las instituciones del Estado. Con el golpe del 17 de julio de 1980 dimos paso a que se instaure la democracia en Bolivia, y de esa manera evitar los presidentes interinos y el empantanamiento del Congreso.
— ¿Qué les diría usted a las nuevas generaciones que tienen un concepto negativo sobre su gobierno?
— Les diría que se informen y lean la historia, no sólo la escrita en forma parcial, sino que hagan un análisis de lo realmente sucedido en el periodo de las FFAA.
— ¿Asume la responsabilidad por los hechos que se sucedieron durante su mandato?
— Sí, soy responsable, pero no robé ni maté. No me cabe más que pedirle perdón a mis compatriotas por los errores y omisiones que cometí en mi mandato, en el que actué con el corazón del soldado más que con el pensamiento claro y la experiencia política necesaria.
* La última parte de esta respuesta fue extraída del libro, con el permiso de la familia.
Este es el Observador desde Suecia hacia el mundo. Un Vigilante de la libertad humana. El Vigía por los derechos del hombre, la preservación del medio ambiente, la paz universal.
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lunes, 30 de agosto de 2010
el dictador no tiene la hidalguía de reconocer su satánico golpe. le culpa a Bánzer, qué cobardía. y los muertos y los presos y los exiliados?
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