El influyente diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Galo Bonifaz se burló del desmayo que sufrió la magistrada del Tribunal Constitucional (TCP), Ligia Velásquez, sometida a un juicio de responsabilidades en la Cámara Baja por admitir un recurso de inconstitucionalidad a la Ley del Notariado.
El proceso que lleva adelante en contra de dos magistradas y que pone en riesgo también a Gualberto Cusi y al presidente del TCP, Efrén Choque, ha sido suspendido hasta principios de noviembre en medio de fuertes cuestionamientos debido a la alta injerencia política que lo asemeja a un acto de linchamiento digitado desde el Palacio de Gobierno, donde han inclinado el dedo pulgar a las máximas autoridades judiciales que manifestaron cuestionamientos hacia el fallo que autorizó la tercera postulación del binomio que acaba de ganar las elecciones del 12 de octubre.
Y como se trata de un ajusticiamiento, los diputados no tienen problemas en guardar ni las formas ni los procedimientos legales, pues el asunto es regodearse con el poder, desprestigiar, seguir destruyendo la institucionalidad y hacer gala de la soberbia.
La magistrada Velásquez, acusada por Bonifaz de hacer show, es sometida a un hostigamiento insoportable para cualquier ser humano. Los diputados hacen comentarios subjetivos todo el tiempo sobre el caso, parecen ya tener la sentencia lista y obviamente repiten una y otra vez que la cárcel les espera a los acusados. No es la primera vez que los parlamentarios oficialistas apelan a este tipo de jugada. En los inicios de este régimen, cuando intentaban barrer con las autoridades del Tribunal Constitucional y la Corte Suprema de Justicia, bombardearon con epítetos de toda índole e incluso llegaron a comparar a una respetable magistrada con una prostituta.
Atento a este espectáculo grotesco, cuya finalidad en realidad es seguir manipulando la justicia en busca de copar la totalidad del poder y apuntalar el objetivo de la perpetuidad, el representante en Bolivia del Alto Comisionados de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), Denis Racicot, ha sugerido detener este proceso y cambiar de estrategia más transparente y democrática, puesto que “por definición, la Asamblea Legislativa Plurinacional no está diseñada para juzgar”.
“Es sumamente importante tratar de mantener los principios que son los más fundamentales, dentro del marco de la separación de los poderes, el respeto a la independencia judicial. Entonces es muy importante que al momento de ejercer en estos momentos esa jurisdicción, la Asamblea Legislativa tome conciencia de que su rol de administración de justicia, en materia penal, es una situación sumamente delicada”, ha sido la afirmación de Racicot.
En este momento, el Congreso boliviano ni siquiera está cumpliendo sus roles específicos y naturales, que consisten en supervisar y fiscalizar la gestión pública, puesto que está sometido a los designios del Órgano Ejecutivo. Sus miembros son obsecuentes seguidores de las instrucciones que salen de las altas cúpulas partidarias y darles además la atribución de constituirse en jueces, constituye un abuso de poder mayúsculo que le hace mucho daño al sistema democrático.
En este momento el Congreso boliviano ni siquiera está cumpliendo sus roles específicos y naturales, que consisten en supervisar y fiscalizar la gestión pública, puesto que está sometido a los designios del Órgano Ejecutivo. Sus miembros son obsecuentes seguidores de las instrucciones que salen de las altas cúpulas partidarias y darles además la atribución de constituirse en jueces, constituye un abuso de poder mayúsculo que le hace mucho daño al sistema democrático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario