Si las encuestadoras no vuelven a equivocarse, el domingo habrá muchos infartos en Brasil, a juzgar por los pronósticos que señalan un “cabeza con cabeza” entre los candidatos Dilma Rousseff y Aécio Neves, que se medirán en segunda vuelta electoral, tras una victoria muy apretada e insuficiente de la postulante oficialista.
De acuerdo a la empresa Datafolha, la presidente Rousseff ha repuntado frente al centroderechista Neves, aunque solo le lleva tres puntos de ventaja (46 a 43). La misma compañía de sondeos testeó las tendencias hace una semana y el resultado era favorable para el opositor, con un margen menor.
La campaña ha sido muy intensa estos días y el Partido de los Trabajadores espera que acudan a votar quienes se abstuvieron en la primera vuelta del pasado 5 de octubre, lo que permitiría alcanzar un 52 por ciento de la votación.
Estos datos se dan pese al respaldo que expresó la candidata Marina Silva hacia Aécio Neves, pero está demostrado que en las elecciones las matemáticas no siempre tienen la razón y en relación a las encuestas, todo puede suceder. El nerviosismo se impone en toda América Latina pues dependiendo de lo que suceda en Brasil, el péndulo político puede variar.
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