escupir la mano que le dió limosna. dice un viejo proverbio aplicable al MAS, a EVO que ahora expulsa justamente a quienes "le ayudaron tanto para subir".

Previo. cuando los gobiernos hacían mal uso de la ayuda internacional. cuando la ayuda internacional a los gobiernos se empleaba para beneficio de los partidos de gobierno, o peor aún para enriquecer a sus líderes surge la idea de una "ayuda pueblo a pueblo" y se crean las organizaciones no gubernamentales las ONG.

las hay de diversa laya. desde las humanitarias, políticas y religioso culturales, hasta las que están por la "legalización de la droga" y que se descubrió estar soportadas por las grandes empresas tabacaleras, que esperan con paciencia su hora de cosechar. las hay de carácter revanchista y reivindicatorio que alientan la homosexualidad, el feminismo, el ateísmo, hasta el satanismo.

otras ONG que son expresión de los extremismos ideológicos como las de tendencia anarquista, las deterministas que están por "una ordenada destrucción del orden", lasw que niegan la nacionalidad, la familia, el derecho del Estado a usar las armas como monopolio de poder, en fin, existe una publicación que circuló en muchos idiomas, "Las ONG son mil más uno" cuya actividad es imposible de controlar y que son financiadas por los Gobiernos, por los sindicatos, por grandes asociaciones secretas y por grupos de poder que quieren, si acaso no lo han logrado ya, controlar el poder y cuyos tentáculos no se advierten, dirigidos a los "líderes" que en un momento dado quieren tener a su lado.

finalmente hay ONG que capturan recursos de la gente, a título de ayuda, son verdaderas inmobiliarias o consultoras "grupos financieros" que incluyen a bancos y cierto tipo de cooperativas, que son muy activas en el mundo financiero y de manejo de capitales. ahora mismo el MAS, Evo Morales, el Gobierno se dan cuenta de las actividades que nutrieron su crecimiento, su expansión y hasta su "inicial aceptación en el exterior" que hoy está en decadencia, como lo describe a continuación El Penoco.  Mauricio Aira

Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se han convertido en el próximo enemigo a destruir; una ya fue expulsada (IBIS) y otras parecen estar en la mira, acusadas de conspirar y de atender intereses extranjeros, imputación que le ha caído nada menos que a CEJIS, la institución que la ha dado al proceso de cambio la mayor cantidad de funcionarios de alto nivel, entre ellos nada menos que al ministro de Gobierno, Carlos Romero. 

Hay varias ONG que se han declarado perseguidas, caso de UNITAS y otras que piden no ser atacadas injustamente, como ERBOL. Para el “proceso de cambio” estrellarse contra las ONG es como renegar de la Santísima Trinidad, es como escupir en el espejo o autoflagelarse. Estas entidades han sido las mayores aliadas del Gobierno, las que más recursos y discurso le dieron al MAS, cuando éste todavía no tenía ni el dinero para moverse solo, pagarse los pasajes y los viáticos, ni la claridad para entender los problemas del país. 

Las ONG han sido adeptas tanto en las buenas como en las malas, pero obviamente es difícil pasar de la sociedad a la complicidad, pues de otra manera estarían avalando la persecución, que lamentablemente nunca denunciaron. Por desgracia ahora les toca el turno a ellas. Hay que defender la justicia.