En América Latina andamos muy adelantados. Acabamos de enterarnos que hemos salido de últimos en materia educativa según la prueba PISA, pero somos muy adelantados: andamos mandando satélite al espacio, hablamos de aborto, de matrimonios homosexuales y de comprar cuanto avión y helicóptero pasa por nuestras narices.
El último gran adelanto ha ocurrido en Uruguay, con una ley que legaliza la compra, la venta y el consumo de marihuana y que le otorga al Estado la capacidad de controlar el circuito de la producción y distribución de esta droga. Mientras esto ocurre en un país tan adelantado, en Holanda, país pionero en materia de legalización de drogas están recorriendo el camino inverso, arrepentido de haber sido tan permisivo.
Los holandeses aprobaron en 1976 una ley que permitía el consumo de marihuana en ciertos locales. Ocurrió que en la nación europea comenzó a proliferar el “turismo de drogas” y lamentablemente, detrás de la “yerba” que según sus defensores, es inofensiva, se vinieron las sustancias pesadas y de pronto el país se convirtió también en el centro del consumo de cocaína, de heroína y de drogas sintéticas, hasta constituirse en el principal productor mundial de estas últimas. Los “atrasados “holandeses ahora están aplicando duras restricciones a la ley inicial y la idea es volver a las prohibiciones del pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario